Una encuesta realizada a fines de febrero tenía al demócrata Barack Obama en ventaja sobre el republicano John McCain por 51. La actual, efectuada del 7 al 9 de abril, les da 45% a cada uno. (Archivo)
Descuenta el republicano los 10 puntos de ventaja que le llevaba al demócrata en hipotético enfrentamiento electoral
El republicano John McCain acortó la distancia de diez puntos de ventaja que tenía el demócrata Barack Obama en la contienda por la Presidencia de EU, y los dos están prácticamente empatados, según una encuesta de Associated Press-Ipsos. La encuesta pone de manifiesto la campaña primaria demócrata que ha creado fricciones entre los partidarios de Obama y su rival, la senadora Hillary Rodham Clinton, y sugiere una puja pareja por la Presidencia en noviembre independientemente de qué demócrata sea el candidato.
McCain tiene mayor respaldo desde que se aseguró la candidatura republicana hace un mes. El senador de Arizona ha subido en la preferencia popular en posibles enfrentamientos con los dos candidatos demócratas, particularmente Obama.
Una encuesta de AP-Ipsos tomada a fines de febrero tenía a Obama en ventaja sobre McCain por 51. La actual, efectuada del 7 al 9 de abril, les da 45% a cada uno. McCain aventaja a Obama entre los varones, los blancos, los sureños, las mujeres casadas y los independientes.
Clinton llevaba ventaja sobre McCain de 48 en febrero. La nueva encuesta reduce esa ventaja a 48. Teniendo en cuenta el margen de error de 3.1 puntos, Clinton y McCain están estadísticamente empatados.
El mes pasado ha sido exigente para Obama. El senador de Illinois padeció derrotas en las primarias de Texas y Ohio que alentaron a Clinton, quien intensificó su campaña contra él. La campaña de Obama también sufrió reveses debido a los sermones pronunciados por quien fue su pastor durante muchos años. El candidato respondió pronunciando un discurso en apoyo de la comprensión entre las razas.
Obama también enfrenta críticas diarias de Clinton y de McCain, quienes se preguntan si tiene la experiencia para ser un líder en tiempos de guerra. Pese a todo, en la puja entre los dos aspirantes demócratas, Obama aventaja a Clinton por 46. Pero la acalorada primaria está produciendo divisiones entre el electorado, y muchos partidarios de Clinton como de Obama dicen que preferirían votar por McCain si su demócrata no ganase la candidatura.
Pasa Hillary Clinton apuros
por TLC con Colombia
El Tratado de Libre Comercio con Colombia, “congelado” el pasado jueves por la mayoría demócrata en el Congreso, se ha convertido en un arma arrojadiza para la campaña demócrata de Hillary Clinton.
Después de la renuncia de su principal estratega, Mark Penn, quien fue descubierto como uno de los principales promotores del tratado en Washington a través de su empresa Burston-Marsteller, Hillary enfrenta serias dificultades para explicar los poco más de 800 mil dólares que su esposo se embolsó en el año 2005 ofreciendo discursos para un grupo colombiano promotor del TLC con Estados Unidos.
“¿Qué cuántos ángeles caben en la cabeza de un alfiler?”, respondió con una sonrisa desconcertada Hillary Clinton, cuando un periodista de la CNN le preguntó a mansalva sobre los buenos oficios de su marido a favor del TLC con Colombia.
“No tengo nada que… Quiero decir, ¿cómo responde uno a esa pregunta?”, dijo la senadora por Nueva York con la guardia baja.
“Lo único que puedo decir es que estoy contra el TLC con Colombia. Y lo seguiré estando mientras Colombia no dé muestras de un cambio en su comportamiento”, afirmó Clinton, después de recomponerse, en alusión a las acusaciones de organizaciones como Human Rights Watch contra el asesinato y desaparición de líderes sindicales en ese país.
Poco antes, durante una conferencia, Clinton ya había encontrado serias dificultades para explicar el papel de su esposo como promotor del TLC con Colombia:
“Cada quien es libre de expresar su opinión”, se limitó a señalar para tratar de esquivar una serie de interrogantes que la persiguen desde que Penn se vio obligado a renunciar al timón de su campaña tras descubrirse que había sido contratado por el Gobierno de Colombia.