Hay una gran proliferación de casas de empeño en Durango que cobran intereses exhorbitantes, por eso se necesita la regulación de la Profeco.
El Siglo de Durango
Regulación Diputado pide a Profeco que actúe
Actualmente se ha estado registrando un fuerte aumento en el establecimiento de casas de empeño, que operan sin control alguno, por lo que el diputado Francisco Ávila Cabada pidió a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) que inspeccione y regule a las mismas, ya que además de que funcionan de manera informal, los intereses que cobran son sumamente disparados.
Negocios que abren a vapor
Hasta sus propias oficinas en el Congreso del Estado se han congregado distintas personas para denunciar a diferentes casas de empeño, con la finalidad de que exista una supervisión de las mismas, ya que los intereses que cobran son demasiado altos. “Yo he visto por ahí en la colonia Morga muchos de estos negocios que estoy seguro funcionan fuera de la ley y solamente la Profeco es la única dependencia que está autorizada para regular los intereses”, indicó.
Clandestinidad
De acuerdo con información de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), y un documento del Senado de la República, ha existido una proliferación descontrolada de las casas de empeño que imponen tasas de interés que van desde el 48 hasta el 160 por ciento anual, cuando la inflación se encuentra entre parámetros de 4 por ciento, en lo general.
Este documento asegura que el crecimiento de las casas de empeño ha comenzado a proliferar tan rápido que sobrepasa la capacidad de supervisión de las autoridades. Los riesgos que existen en el crecimiento desmedido de este tipo de negocios son los fraudes, igual que pasó con el desmedido crecimiento que tuvieron las cajas de ahorro en su momento.
En este sentido, Francisco Ávila Cabada señaló que el crecimiento clandestino de estas casas de empeño se debe a que la Profeco carece de personal.
Microformatos datos:
Extranjeros.- Fort Collins, empresa estadounidense de casas de empeño en el 2005, ya tenía 22 establecimientos y en años siguientes se expandió.
Biblia.- Se dice que la pignoración viene desde el Antiguo Testamento como una práctica de hacerse de dinero rápido, a cambio de algunas prendas de valor.