Mientras el país resiente aumentos de precios en alimentos y combustibles, la Secretaría de Hacienda ajustó a la baja el pronóstico de crecimiento de la economía para este año.
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens, no dio una cifra específica sobre la nueva previsión, que será menor a lo estimado en los criterios de política económica, que pronostican un crecimiento de 3.7%.
Durante una conferencia en el Instituto Tecnológico Autónomo de México, Carstens dijo que la tasa de 3.3% prevista por analistas del país “es razonable”, aunque hay riesgo de que baje, pero añadió que próximamente dará a conocer su estimación.
Además, comentó que este año el Gobierno podrá realizar una política fiscal con mayor gasto en inversión de infraestructura e inversión social, pues el presupuesto federal es mayor al de los últimos años.
Carstens señaló que la perspectiva de crecimiento fue reducida a raíz de los temores de una desaceleración económica en Estados Unidos, pero al mismo tiempo aclaró que la solidez financiera y del mercado interno ayudarán a sortear los problemas en el país vecino y evitar que se repita el pobre desempeño de la economía mexicana en 2001, cuando la última recesión en Estados Unidos.
Pero la estimación de Hacienda se da luego de que un reporte de la Organización de las Naciones Unidas advirtió que la economía mexicana podría crecer sólo uno por ciento en 2008.
El estudio “Situación y Perspectivas para la Economía Mundial 2008” de la ONU vinculó de manera más estrecha la desaceleración en Estados Unidos con la economía mexicana y señaló que el país será el más afectado por una recesión estadounidense.
INFORMALES, 45% DE TRABAJADORES
Ante la preocupación sobre el desempeño de la economía mexicana, la Secretaría del Trabajo informó que en 2007 45 por ciento de los trabajadores mexicanos laboraron en la informalidad.
En el mismo foro al que asistió Carstens, el secretario del Trabajo, Javier Lozano, señaló que 19.2 de los 42.4 millones de personas ocupadas en el país lo hicieron en la economía informal.