Los lesionados del percance fueron trasladados a recibir atención médica a la ciudad de El Salto.
Junto con el hoy occiso de 19 años viajaban Vidal Valderrama, síndico municipal, y Ángel Uriel Martínez, de 25 y 19 años, respectivamente (ellos se encuentran estables).
El Salto, P.N., Dgo.- En una aparatosa volcadura, dejó de existir Víctor Hugo Soto Gómez, de 19 años de edad, empleado del Ayuntamiento, quien junto con Vidal Valderrama Franco, síndico municipal, y Ángel Uriel Martínez Ortiz, se dirigían a una comisión a La Escondida.
Según el reporte de la Procuraduría General de Justicia (PGJE), los hechos ocurrieron a la altura del kilómetro 145 de la carretera Durango–Mazatlán, en el tramo que conduce de El Salto a La Ciudad, municipio de Pueblo Nuevo.
Víctor Hugo conducía una camioneta Ford Lobo, modelo 2006, con placas de circulación FR 52809, propiedad del Ayuntamiento de Pueblo Nuevo y quizás lo mojado del pavimento, aunado al exceso de velocidad con que conducía lo hizo perder el control de la unidad motriz.
De esta manera sobrevino la volcadura, en la que el joven de 19 años sufrió conjunto de traumatismos que le cortaron la existencia en el mismo lugar del percance.
Con lesiones en diversas partes del cuerpo resultaron sus acompañantes Vidal Valderrama, síndico municipal, y Ángel Uriel Martínez, de 25 y 19 años de edad, respectivamente, quienes recibieron atención médica en la misma cabecera municipal y al parecer ya se encuentran fuera de peligro.
Tanto el hoy occiso como los lesionados, con domicilio en la colonia Obregón de El Salto, ayer por la noche salieron con rumbo al poblado La Escondida a una comisión.
Aparentemente el hecho de que el conductor llevara exceso de velocidad fue determinante para que el accidente dejara saldo fatal, pues inclusive la camioneta no estaba muy dañada.
Consternación.
Ayer al mediodía todavía estaba el automóvil de Víctor Hugo, a la vuelta de la Presidencia Municipal, donde lo dejó estacionado para ir a una comisión del Ayuntamiento.
Los compañeros del hoy occiso lamentaban lo ocurrido, aunque en la Presidencia Municipal cada quien se abocaba a sus actividades normales.
