Ricardo González y Manuel Méndez son los jóvenes emprendedores que fueron incubados y que buscan un crédito para poner en marcha sus proyectos. (Fotografía de Jesús Hernández)
Piden apoyo financiero para echar andar sus proyectos productivos.
Manuel Méndez y Ricardo González son dos jóvenes emprendedores que se han quedado en el camino por la falta de financiamiento. Ambos son estudiantes del Instituto Tecnológico de La Laguna y el año pasado participaron dentro del proyecto de Incubación que maneja, desde hace 2 años Met Mex Peñoles, por lo que durante varios meses recibieron asesoría teórica y práctica para cristalizar sus proyectos productivos.
Pese a que sus propuestas han mostrado que son viables, tanto para la fabricación de una maquina roladora de aluminio y una empresa para automatización residencial y comercial de espacios, han tocado muchas puertas para obtener un financiamiento accesible, sin embargo, es fecha que no han sido bien vistos por las entidades financieras para obtener una línea de crédito.
Debido a que la compañía minero metalúrgica manejo un proyecto de incubación, sin ser por ello una incubadora en forma y con representatividad ante la Secretaría de Economía, los emprendedores están imposibilitados a pedir un apoyo económico conocido como Capital Semilla, y así facilitar el arranque de su proyecto.
A dos meses de que inicie la nueva incubación de empresas por parte de esta compañía, Manuel es el director de Diseño y Fabricación de Maquinaria y comentó que a raíz de que se dio a conocer su proyecto el año pasado ha recibido más de 25 llamadas a nivel nacional y de Estados Unidos, solicitando información para comprar la máquina roladora de aluminio.
Dijo convencido que “hay una demanda de la maquinaria”, sin embargo carece de capital para fabricar los equipos, motivo por el cual ha tenido que reorientar el negocio familiar de canceles para baño para obtener recursos e iniciar su propia empresa. El monto que necesita para trabajar en la fabricación de equipo es de 50 mil pesos, sin embargo, contempla que en 3 meses podrá acabar de reunir este dinero y poner en marcha su idea o conseguir un socio capitalista.
Por su parte, Ricardo es el coordinador de operaciones de la empresa Domoti-k, negocio especializado en crear espacios inteligentes a nivel residencial y comercial. Él al igual que su compañero Manuel dijo que no ha logrado obtener un crédito accesible para promover sus servicios a nivel regional, contando para ello con una sala de exhibición de los productos, ya que consideró que “de la vista nace el amor” y por ello esta cierto que viendo los productos será más fácil de convencer a sus clientes.
Para él uno de los principales problemas es que no es aún conocido dentro del mercado regional, por lo que ha tenido dificultades para posicionar su empresa dentro del mercado.
Estimando un capital mínimo de 50 mil pesos, contempla que podría montar en forma su sala de exhibición, ya que actualmente sólo cuenta con una oficina para hacer el contacto de venta. De igual modo manifestó que el negocio también requiere de un equipo de transporte para realizar el servicio y el mantenimiento de equipos.
Él confesó que ya ha optado por no buscar un crédito con los bancos debido a que el dinero que prestan es muy caro, por lo que él ha preferido avanzar poco a poco en su negocio. Dijo convencido que el servicio que presta continua teniendo futuro dentro del mercado, ya que las personas pueden obtener ahorros en energía, cortar el suministro de gas ante una fuga y muchas otras cosas más.
Ricardo y Manuel manifestaron que en pláticas que han tenido con las personas que participaron en el proyecto de incubación la problemática es la misma: falta capital para iniciar su propia empresa.
Aunque algunas personas que participaron dentro del proyecto en 2007 demandan un capital pequeño para abrir una papelería, renta de sillas y mantelería o estética, consideraron que debido a que están haciendo una propuesta para crear tecnología o adquirir equipos su necesidad de capital es mucho mayor.
Manuel manifestó que “nos dieron la enseñanza para ser emprendedores de una empresa, pero falta capital para llevar a cabo el proyecto”. Dijo tener conocimiento que existen en otros países fondos en universidades para impulsar las ideas de estudiantes, sin embargo, reconoce que por el hecho de ser estudiante y tener 21 años, le impide cumplir con los requisitos que solicitan los bancos.
Diciendo que “la verdad si se agradece mucho la asesoría, Ricardo reconoció que a cambiado su forma de pensar al administrar el negocio, sin embargo, la falta de dinero lo ha obligado en avanzar poco a poco “a mi propio ritmo”. Ambos consideraron la posibilidad de tocar otras puertas, inclusive de incubadoras autorizadas por la Secretaría de Economía para repetir el proceso, pero con la posibilidad de poder acceder a una línea de crédito.
Sin reconocimiento
La Secretaría de Economía en Torreón informó que ciertamente los proyectos que son incubados durante un periodo de 6 meses tienen derecho a recursos que se manejan dentro del Programa Capital Semilla, sin embargo, dichos apoyos se deben tramitar por la propia incubadora, la cual sea reconocida por la dependencia.
Manuel Pérez, subdelegado de esta dependencia, precisó que el proyecto que maneja Met Mex Peñoles no tiene reconocimiento por parte de la Secretaría de Economía, por lo que no podrán acceder a recursos federales los incubados.
En La Laguna, la dependencia tiene registradas algunas incubadoras de negocios, como lo son: Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey, Universidad Tecnológica de Torreón y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. En cuanto a la Cámara de Comercio de Torreón, el subdelegado indicó que ésta aún no es reconocida por la Secretaría de Economía.
