Una empresa transportista ubicada en el ejido Competencia, sufrió el robo de dos computadoras con programas especiales, con valor aproximado a los 100 mil pesos y el autor del ilícito resultó ser el supervisor de la empresa encargada de la seguridad.
En virtud que la empresa de seguridad contratada, con la razón social EPSA, se negó a la responsabilidad de lo ocurrido, el representante de la empresa afectada, Macromotors Volvo, S. A de C. V., ubicada en el kilómetro 13.5 de la carretera Gómez Palacio-Chihuahua, ampliará la denuncia, ahora contra EPSA, localizada en el bulevar Constitución 854 poniente, de Torreón.
La denuncia fue interpuesta en la Agencia Investigadora del Ministerio Público de Delitos Patrimoniales, Mesa Tres, por el representante jurídico de Macromotors, Antonio Velasco Ruffiar, en contra de quien resulte responsable y de otras dos personas que en un primer momento se pensó eran las autoras del robo, pero después se comprobó que no tuvieron nada qué ver.
Luego de las investigaciones, se pudo conocer que en el bazar Oriente Uno, de la colonia Valle Oriente, en Torreón, se encontraba una de las computadoras robadas, que fue llevada a empeñar por Guadalupe Pineda, esposa del presunto autor del robo, de nombre Patrocinio Domínguez Sánchez y con domicilio en la colonia Valle del Nazas.
En su declaración, Domínguez Sánchez dijo ser supervisor de la empresa de seguridad EPSA, que le da seguridad a Macromotors Volvo.
El día de los hechos, dice Domínguez Sánchez, él se encontraba en visita de supervisión en Macromotors, cuando llegaron mecánicos de esta empresa y comenzaron a bajar herramienta diversa, que traían en una camioneta.
Patrocinio se acercó a la camioneta y mientras los mecánicos guardaban la herramienta, él se apoderó de dos computadoras con programas especiales para diagnosticar fallas en vehículos automotrices y las subió a su carro para llevarlas a su casa.
Añade el presunto autor del robo que su esposa empeñó una de las computadoras en el bazar de la colonia Valle Oriente, de Torreón, en 900 pesos y la otra la vendieron en un café Internet de la misma colonia, en mil pesos.
Mientras que se investigaba el robo y se recuperaron las computadoras, la empresa afectada se vio en la necesidad de rentar otras computadoras y ahora EPSA se niega a reconocer la responsabilidad y cubrir los gastos generados, motivo por el cual se ampliará la denuncia, de acuerdo a lo manifestado por el representante jurídico del afectado.