Bomba de tiempo
En lo que constituiría un pedacito del escenario de aprobarse la propuesta de reforma energética en ciernes, los poderosos gaseros Tomás Zaragoza y Eduardo Ramírez están sacando la chequera para comprarle a Petróleos Mexicanos el gasoducto Venta de Carpio-San Juan Ixhuatepec
Como usted sabe éste se clausuró en julio de 2006 ante la presión de la opinión pública, tras exhibirse estudios internacionales que lo ubican como un peligro para la última población, conocida coloquialmente como San Juanico.
Más aún, la tragedia estaba latente a lo largo de los 18 kilómetros del ducto, dada la inaudita cantidad de asentamientos humanos irregulares instalados a la vera de la ruta.
En el horizonte estaba vivo aún, se diría intacto, el horror ante la brutal explosión del 19 de noviembre de 1984 que causó la muerte de más de 500 personas, además de miles de heridos.
El hecho es que habiéndose planteado el cierre como temporal, la distancia para su reapaertura la llenaría el desalojo de las construcciones levantadas en terreno minado… lo que hasta la fecha no ha ocurrido.
La amenaza, pues, se mantiene intacta.
Ahora que desde el plano mercantil, la posibilidad de que los propietarios de las gaseras Grupo Tomza y Gas Metropolitano adquirieran activos que constitucionalmente pertenecen a la Nación, implicaría abrir un escenario de competencia desigual para el resto de las firmas que abastecen a la ciudad de México.
Lo curioso del caso es que la exposición de motivos de Zaragoza y Ramírez apunta a qué tanto es tantito más, tras otorgarle Petróleos Mexicanos un contrato de más de 4 mil millones de pesos a la empresa estadounidense Energy Maintenance Services Group para operar, mantener y construir ductos instalados en Veracruz, Tabasco, Chiapas y Oaxaca, que representan 95% de los existentes en el país.
Lo cierto es que la reactivación de la bomba de tiempo significaría lanzar a la hoguera las advertencias previas a su cancelación, entre ellas las que colocó en la mesa la propia paraestatal.
De acuerdo a un documento de septiembre de 2005, avalado por la Dirección de Ductos de Pemex, la amenaza corre por tres vías: una bola de fuego, cuya posibilidad ocurre con una súbita liberación de una gran masa de líquidos sobrecalentados y presurizados; una flama permanente, como resultado de una nube de gas o vapor, y una nube con explosión, ante una rápida combustión y expansión de gases que generan una violenta liberación de energía.
De darse esta última, la afectación alcanzaría cuatro colonias de la zona: J. Morelos, Tulpetlac, Cerro Gordo y Caracoles.
El documento, con tintes macabros, detalla, incluso, el número de muertos y heridos que provocaría el siniestro.
El caso es que la negligencia de las autoridades, o quizá la corrupción, permitió que se asentaran prácticamente sobre el gasoducto de 12 pulgadas de diámetro desde una serie de campos deportivos de la CFE, hasta casas habitación.
El documento detalla incluso la existencia de tres zonas densamente pobladas instaladas a una proximidad cero de los tubos.
Más aún, a tres metros de éstos hay una escuela; a 30 otra zona densamente poblada; a 50 otra escuela, y a 60 una más.
Adicionalmente, el gasoducto construido en 1961 le da paso a 47 cruzamientos, 29 de caminos pavimentados; 12 de caminos de segunda orden; dos líneas de alta tensión; dos cuerpos de agua, y uno de ferrocarril.
Desde el plano técnico, el documento, elaborado en base a un estudio realizado por el Batelle Memorial Institute, cuya conclusión habla de la urgencia de cancelación definitiva de la amenaza, a la que califica de “catastrófica”, señala que la separación entre válvulas de accionamiento es de menos de cinco kilómetros, “distancia muy por debajo de los 12 que exige la normatividad para transporte de gas en áreas industriales, comerciales y residenciales”.
El caso es que la densidad promedio de la población por la que cruza el ducto es de 14 mil 124 personas por kilómetro cuadrado, en tanto existen 6 mil 109 viviendas por la misma superficie.
Y el caso, más allá, es que el estudio habla de 13.8 kilómetros, es decir, 74% de longitud del ducto, de “riesgo intolerable” ante problemas de corrosión.
¿Nos jugamos el volado para demostrar al mundo que sí-se-pudo vender sectores estratégicos de Pemex a contrapelo de la molesta Constitución?
Balance General
La intervención, en calidad de amigable componedor, del presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Armando Paredes, logró lo que parecía imposible: fumar la pipa de la paz entre industriales y cadenas de autoservicio.
La hazaña se alcanzó tras una ríspida reunión el martes en la noche con sus representantes y la dirigencia en pleno de las cúpulas en la sede del organismo.
Tras el desahogo de agravios se optó por la lógica: girar la perinola para colocar el “todos ponen”.
Adelante, pues, el Programa de Apoyo a la Economía Familiar instrumentado por las cadenas para contener la posibilidad de una burbuja inflacionaria, pero sacrificando también éstas sus márgenes.
Nos damos un tirito, pues, y quedamos como cuates.
Ahora que la ganancia adicional para los proveedores es la reactivación (¿o será simple activación?) del Comité de Buenas Prácticas Comerciales al que concurren tirios y troyanos.
La promesa habla de que en 30 días estará totalmente aceitada la alternativa para prevenir conflictos.
No tengo lana
La paradoja del caso, en el campanazo jurídico del empresario mexicano José Ramiro Garza Cantú al ganarle en una Corte de Nueva York un pleito de tres años por difamación y calumnias al petrolero tejano Billy R. Fanigan, que obliga a éste a indemnizarlo con 188 millones de dólares, es que el afectado no cuenta con recursos.
De hecho, se espera que en los próximos días se declare en bancarrota, lo que obligaría a darle prioridad en la liquidación de su empresa a los trabajadores, al fisco y a los acreedores de la firma.
Como le señalamos, el asunto deriva de una publicación de febrero de 2005 en la revista Proceso, en que el texano acusa en entrevista al contratista de Pemex de ser el poder tras el trono del sindicato petrolero, realizando negocios ilícitos a la sombra de éste.
Razón de peso
Detrás de la tardía reacción de Televisa para deslindarse del arbitrario despido de la comunicadora Carmen Aristegui, aduciendo que la responsabilidad es de su socio en la cadena de estaciones radiofónicas que tiene en concesión, es decir, el grupo español Prisa, está una caída dramática del negocio.
Hete aquí que desplomado el rating que mantenía la conductora del noticiero estelar de la frecuencia más rentable de la sociedad, se inició un éxodo de anunciantes.
Entre los primeros en cancelar los contratos anote usted a Mexicana de Aviación.
Va solo
Quien se perfila como nuevo presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga es Noé Paredes, propietaria de una firma con sede central en Tula, Hidalgo, cuyas rutas alcanzan hasta Centroamérica, concretamente a Guatemala.
El hasta hoy secretario general del organismo es un combativo empresario que ha participado en el ramo desde niño, lo que le da perfil de experto y camiseta pegada al cuerpo. Hasta ayer era el único candidato registrado para pelear el cargo que, de alcanzarlo, llegaría a finales de marzo.
Buen patrón
Según la revista panregional Latin Trade, Coca Cola América Latina es una de las 20 mejores empleadoras de la región.
La evaluación requirió de una encuesta entre mil 307 ejecutivos de más de mil 506 compañías regionales y globales.
Los parámetros hablan de avance en las carreras, salarios, enfoque con el cliente, resultados, motivación de equipos y ética.
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barrancoalberto@prodigy.net.mx