Vientos de guerra
En lo que augura el inicio de una guerra a muerte entre cañeros y propietarios de ingenios en plena temporada de apertura total de la frontera norte, éstos se ampararon contra el sobrecosto de 5.40 por ciento fijado al precio de la caña de azúcar de la zafra 2006-2007.
De acuerdo al cálculo de los productores de caña, el monto que constituye la manzana de la discordia es de mil 300 millones de pesos, a prorratearse entre 58 ingenios.
El asunto se vuelve más complejo si se considera que el gobierno pintó su raya al firmar el organismo que administra los ingenios ex propiedad del Grupo Azucarero Escorpión de Enrique Molina, un convenio para pagar a plazos el adeudo… lo que desmiente el argumento de ausencia de recursos ante lo ruinoso del negocio.
Y si le escarbamos otro poquito, la fijación por parte de la Secretaría de Economía del sobreprecio en base a las reglas fijadas por la Ley de Desarrollo Sustentable de la Caña de Azúcar, permitió destrabar un conflicto que paralizó durante tres semanas la zafra actual prácticamente en su arranque.
Por lo pronto, concedidos los primeros amparos a favor de cuatro de los seis ingenios del Grupo Santos, la organización de cañeros integrada a la Confederación Nacional Campesina tomó las instalaciones de éstos desde hace tres semanas.
La consigna de ni-un-paso-atrás la reforzó el anuncio del propietario de las factorías, Alberto Santos De Hoyos, de preparar una inversión de ¡12 mil millones de dólares! para construir una serie de plantas de producción de bioetanol con base en la caña de azúcar en el país.
¿No que las arcas estaban vacías?
De acuerdo a la exposición de motivos de la solicitud de amparo de los 45 ingenios privados del país, el sobreprecio fijado unilateralmente por el gobierno se vuelve ruinoso toda vez que el precio actual por bulto de 50 kilos alcanza 240 pesos, cuando al inicio del año se ubicaba en 300. La caída, pues, es de 20 por ciento.
En el embate, se culpa al gobierno de mantener un escenario de distorsión del mercado, al autorizar uno y otro cupos para importar el dulce de Centroamérica, con énfasis en Guatemala y Costa Rica, en un escenario en que su comercialización se ha vuelto negocio personal de parientes de los funcionarios.
Lo curioso del caso es que la dependencia encabezada por Eduardo Sojo quiso hacerle al Rey Salomón, al rebajar el precio de la caña de azúcar para la zafra actual en 5.96 por ciento… es decir el mismo porcentaje en que se fijó el sobreprecio para la zafra anterior.
Dando y dando pajarito volando.
La pretención original de los propietarios de los ingenios aglutinados en la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera era que se rebajara 12 por ciento el precio por tonelada de caña, en un escenario en que del otro lado de la moneda los cañeros reclamaban un adeudo de mil 800 millones de pesos.
En el arreglo, que en el papel había sido consensuado por las partes, el precio actual de la materia prima se ubica en cinco mil 996 pesos, en tanto el de la zafra anterior alcanza seis mil 356.
El parámetro para calcular el costo se ubica en el precio interno previsto para este año y el que se recibiría de exportar los excedentes de producción.
Como usted sabe, el gobierno exige la salida de éstos, por más que el precio del exterior es muy inferior al del mercado interno.
Los mil 300 millones de pesos de la discordia que reclaman los cañeros se obtienen de multiplicar el monto adicional por los 43 millones de toneladas entregadas a los ingenios, lo que da un costo agregado por kilo de azúcar recuperable de más/menos 20 centavos.
Naturalmente, y este es justo el meollo del asunto, los propietarios de los ingenios no pueden repercutir el costo de la factura en el precio del azúcar, dado que éste ya lo absorbió el mercado.
El caso es que aunque en el papel el paro de tres semanas le provocó a los ingenios pérdidas diarias de 60 millones de pesos al cancelarse la molienda, lo cierto es que representó un respiro frente a la sobreexistencia en bodegas.
El cálculo más pesimista habla de 560 mil toneladas de azúcar.
Más aún, la temporada de zafra, que tradicionalmente inicia al amanecer de octubre, sorprendió a algunos ingenios en plena obra de remodelación para enfrentar la producción.
Y si le seguimos, la expectativa para la zafra 2007-2008 planteaba una producción de cinco millones 100 mil toneladas, es decir medio millón más de lo que reclama el mercado.
Se diría, pues, que el asunto tenía tintes de paro técnico-patronal, por más que el tiro salió por la culata. Por lo pronto, los tambores de guerra resuenan en la selva.
Balance General
¿Se acuerda usted de aquel memorable minicuento de Augusto Monterroso: “Cuando despertó, el monstruo seguía ahí”?
Bien, pues hete aquí el compromiso de venta de la división de seguros del grupo ING a la firma francesa AXA no ha cancelado la pesadilla de la compañía de capital holandés frente a los reclamos del grupo productor de fertilizantes Fertinal.
Cubierto un pago de 116 millones de dólares más intereses de cinco años a favor del reclamante, tras el largo pleito que provocó la negativa de cubrir una póliza contra todo riesgo, con una cobertura total de 300 millones de dólares, éste exige más, bajo el argumento de “daños secuenciales”. El retraso nos llevó a la quiebra, pues.
El reclamo está otra vez en los tribunales.
Zancadilla a Azcárraga
La noticia es que desde la Secretaría de Gobernación se está lanzando una ofensiva contra la familia Azcárraga… aunque no la que está usted pensando, por más que Emilio III haya dicho a todas las letras, ¡válgame Dios!, que todos los Presidentes de la República han sido unos rateros.
Estamos hablando de la familia que encabeza Rogerio Azcárraga Madero, propietaria del grupo Radiofórmula.
Hete aquí que la dependencia le reclama el incumplimiento en la transmisión de spots enviados para cubrir tiempos oficiales.
El monto, si se contabiliza el costo de éstos, es multimillonario.
El asunto podría derivar en una fuerte multa para la cadena que presume de aglutinar a “las grandes personalidades de la comunicación”.
Cedió Slim
Finalmente los trabajadores de la filial de Teléfonos de México, Tecmarketing, lograron un arreglo para levantar la huelga estallada la semana pasada, y de pasadita romper el tope salarial para revisiones contractuales impuesto por el gobierno.
Más allá del incremento salarial de 4.4 por ciento alcanzado, el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana logró un jaloncito adicional en materia de prestaciones.
Estamos hablando de un 0.88 por ciento de aumento en el monto de vales para despensa y un crecimiento de su monto en la posibilidad de alcanzar bonos de productividad.
En total, el jalón fue de 7.89 por ciento.
Se fue de boca
Engolosinado por el incremento espectacular del año pasado en materia de captación de inversión extranjera directa, para llegar a 23 mil 320 millones de pesos, por más que sólo el 43 por ciento aportó a la construcción de nuevas empresas, en tanto el resto se engulló a existentes, el secretario e Economía, Eduardo Sojo, se fue de boca.
El flujo, dijo, se volvería catarata si el país abriera las puertas a telefonía fija, educación, energía y gas LP.
Digamos que el funcionario tiró línea para fijar el rumbo de la propuesta de reforma energética, dejando de pasadita colgados de la brocha a los priístas que juraban y perjuraban que no se privatizaría Pemex.
Chicago boys
Bajo el sugestivo título de “Perspectivas al estilo de la Universidad de Chicago sobre la Economía Global y de México”, la Asociación de Amigos de la Universidad de Chicago celebra esta noche una sesión a la que acude el secretario de Hacienda, Agustín Carstens.
El tema planteado por éste es “Impacto y perspectivas en la economía de México”, con recetas al calce para curar catarritos.
Otro de los oradores será el ex titular de la dependencia y actual presidente Ejecutivo para México y Centroamérica de la Telefonía Movistar, Francisco Gil Díaz, uno de los más conocidos “Chicago boys”.
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