Cuello de botella
En su capítulo más dramático, el documento de recomendaciones de la Comisión Federal de Competencia para eliminar barreras artificiales al comercio exterior del país, plantea un panorama desolador de cara a la facilitación de las transacciones transfronterizas en materia de ingreso y egreso
La sobreregulación, a contrapelo de tres sexenios de promesas de agilidad y de otras tantas comisiones bajo la promesa del ahora-sí, vuelve misión imposible la competencia.
De acuerdo a un estudio Doing Business del Banco Mundial, con alcance en 125 países, México descendió siete escalones en el renglón, entre el 2006 y el 2007. Del 69 pasamos al 76.
Y aunque a Estados Unidos y Canadá también se les trabó la reversa, su caída es menos dramática. El primero bajó del escalón 14 al 15. El segundo del 36 al 39.
Para no ir lejos, mientras nuestro país reclama un papeleo de 17 días para realizar una operación de exportación, en Estados Unidos se requieren sólo seis, en tanto Canadá reclama siete, y el promedio de las 29 naciones que integran el Organismo para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), alcanza 9.8.
Del otro lado de la moneda, en tanto México requiere 23 días para completar una operación de importación, en Estados Unidos se agotan sólo cinco; en Canadá 11 y en el promedio de la OCDE es de 10.4.
Y aunque nuestro país está en línea con la OCDE en el número de documentos que se reclaman para exportar, con sólo cinco, uno menos que Estados Unidos, en Canadá se exigen sólo tres. En paralelo, México reclama un número idéntico de documentos para importar, igual que Estados Unidos y la OCDE, pero uno más que Canadá.
Ahora que el equilibrio se pierde en materia de costos: Si el monto para exportación de nuestro país, medido por unidad de contenedor, es de mil 302 dólares, en Estados Unidos alcanza sólo 960; en la región de América y el Caribe, mil 107; en Asia Oriental y el Pacífico, sólo 885, y en el promedio de la OCDE, 905.
La diferencia, como lee usted, es de 417 dólares en el caso extremo, y de 195 en el más cercano… por más que Canadá, con mil 385 dólares, está por encima de nuestros costos.
En el caso de las importaciones, los costos superan todas las comparaciones. Mientras en México un contenedor alcanza una tarifa de dos mil 411 dólares, en Estados Unidos el monto es de menos de la mitad: mil 160; en Canadá de mil 426; en la región de América Latina y el Caribe mil 228; en Asia Oriental y el Pacífico, mil 14, y en el promedio de la OCDE, 961.
De acuerdo a la dependencia encabezada por Eduardo Pérez Motta, el cuello de botella se ubica, entre otras exigencias, en la obligación de los importadores de contratar el servicio de prevalidación, es decir, comprobar que los datos asentados en el pedimento sean reales.
La famosa segunda revisión, pues, cuyo negocio se le entregó a la empresa Ocesa.
El costo del trámite es de 140 pesos más Impuesto al Valor Agregado… lo que multiplicado por el número total de operaciones representó para los usuarios en el 2006 una erogación de mil 385 millones de pesos.
El caso es que para la Comisión Federal de Competencia el ejercicio se traslapa con las funciones y objetivos del trámite previo; convirtiéndose en una carga regulatoria innecesaria.
Y si le seguimos, la detención de las mercancías para revisión por parte de las autoridades causa a los agentes económicos costos asociados con el uso adicional de transporte y en su caso la depreciación o merma de la mercancía.
La recomendación, en tal caso, habla de que el trámite no sea obligatorio.
Adicionalmente, se obliga a las empresas exportadoras o importadoras a integrarse a un padrón, según ello para evitar la economía informal, fomentar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y prevenir y detectar fraudes, incluido el contrabando.
El problema es que de pronto los interesados reciben un aviso de suspensión sin que se especifiquen las causas, lo que obliga a un farragoso procedimiento en que la autoridad no tiene límite para su respuesta, lo que desmotiva la entrada y crecimiento de los particulares.
Ahora que en noviembre de 2007 la autoridad impuso a los importadores inscritos en seis o más padrones específicos el requisito adicional de proporcionar información de los compradores y el destino en territorio nacional de todas las mercancías, lo que se volvió un galimatías para las cadenas comerciales.
De entrada, hete aquí que los 13 mil 334 miembros de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales registraron ventas por 680 mil millones de pesos en el 2007, es decir, un promedio de 51 millones por establecimiento, de los cuales habría que espulgar las mercancías importadas, tarea que pareciera misión imposible.
Se diría que México se sumergió en el océano de la globalización con un traje de buzo que le queda demasiado grande.
Balance General
Aunque con alguna timidez el Banco de México habla de la posibilidad de una inflación de cinco por ciento para este año, los expertos vaticinan de alcanzar el doble… cuando menos.
Más allá del encarecimiento brutal de los alimentos y los combustibles, la burbuja apunta hacia la construcción, cuyos insumos han subido su precio en promedio 72 por ciento.
Estamos hablando de cemento, varilla, grava, tabique…
De hecho, las principales empresas de promoción de vivienda están frenando sus campañas ante el temor de fijar precios que en el corto plazo resulten insostenibles.
Como usted sabe, la rama específica es una de los puntales en que se sustenta la posibilidad de crecimiento económico del país en al menos 2.5 por ciento para este año.
Dedo en el renglón
Firme el dedo en el renglón en su pelea por incrementar la competitividad del país, en un escenario en que el año pasado caímos del escalón 47 al 50 en un listado de 55 naciones, el Consejo Coordinador Empresarial prepara la segunda edición de su Agenda Nacional de la Competitividad.
La intención es palomear las propuestas que ya fueron atendidas tanto por el Ejecutivo como por el Legislativo, insistiendo en las que se mantienen pendientes, aunque colocándose el énfasis en dos renglones: educación y laboral.
Como usted sabe, el presidente de la cúpula de cúpulas, Armando Paredes, acaba de lograr su reelección.
Otro Telmex
Otorgada la luz verde de la Comisión Federal de Competencia para que Televisa trasmute su tenencia de Obligaciones Convertibles de Largo Plazo en acciones por el 49 por ciento del capital de Cablemás, el segundo operador de televisión por cable del país, la firma de Emilio Azcárraga Jean se acerca al tú por tú con Teléfonos de México, en la magia del triple play.
Hete aquí que Cablemás, de entrada, tiene ya 220 mil suscriptores de Internet de alta velocidad y 41 mil 60 líneas de telefonía fija, con un potencial de 797 mil suscriptores.
Acumule usted a éste el que tiene a su vez Cablevisión.
La paradoja del caso es que hasta hoy Telmex no tiene la posibilidad de la reciprocidad, es decir, ofrecer a su vez servicios de vídeo.
HIR no se raja
A contrapelo de la cautela con que se maneja la competencia a la vista de la desaceleración económica de los Estados Unidos, la empresa HIR Casa, filial del grupo HIR de Justino Hirschhorn, apoyará este año la posibilidad de cinco mil nuevas viviendas bajo esquemas de autofinanciamiento.
El esquema permite el financiamiento total con un pago equivalente al 50 por ciento de los recursos por parte de acreditados, monto que podría reducirse al 70 por ciento cuando se garantice la entrega de efectivo del resto. HIR Casa tiene 22 sucursales en el país.
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