Cuerda floja
El Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta una camisa de fuerza que le impide incrementar su capacidad de servicio a los derechohabientes
Castigado por la Secretaría de Hacienda con restituir año con año una parte de sus reservas perdidas, el Instituto Mexicano del Seguro Social enfrenta una camisa de fuerza que le impide incrementar su capacidad de servicio a los derechohabientes.
Sólo en los últimos tres años, el monto colocado en la alcancía, a exigencia del Presupuesto de Egresos de la Federación, alcanzó más de 45 mil millones de pesos, es decir, el monto reclamado para ofrecer una cama por cada mil derechohabientes.
Más aún, el año pasado se debió darle un pellizquito de 194.7 millones a la Reserva Operativa de Contingencia para completar la cuota, lo que refleja la precariedad. Aun así, el instituto terminó el ejercicio con un déficit entre ingresos y egresos, por más que se “liberaron” tres mil 313 millones para reforzar el abasto de medicamentos, vía un apretón a los proveedores.
De acuerdo con un documento preliminar del Informe al Ejecutivo y al Congreso sobre la Situación Financiera y Riesgos del instituto, cuya versión definitiva tendrá que hacerse pública esta semana, a partir de 2013 el organismo mantendrá un déficit creciente ingresos-egresos, aun si no tuviera que enviar recursos a la reserva.
Así, aunque a finales de este año se podría alcanzar un excedente de ingresos sobre egresos de ocho mil 526 millones de pesos, éste lo anularán los 11 mil 928 exigidos para reforzar la reserva.
El déficit, pues, será de cuatro mil 637 millones, que podría incrementarse con tres mil 624 más, de no cobrarse adeudos pendientes.
El hoyo, naturalmente, lo cubrirá la Reserva de Operación para Contingencia y Financiamiento… por más que el documento señala a la letra que la prioridad de la actual administración no es el uso de sus reservas, sino cambiar la trayectoria financiera catastrófica en que se ubica.
Por lo pronto, el organismo tripartita enfrenta un aumento de 8.1 en la demanda de consulta en especialidades; de 7.4 en análisis clínicos; de 6.8 en intervenciones quirúrgicas, y de 5.6 en partos, en un escenario en que el número de camas promedio por cada mil derechohabientes es de 0.83… frente al 1.85 que se tenía en 1980.
Peor aún, en materia estricta de infraestructura hospitalaria el nivel es de sólo 0.63.
El promedio en países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos es de 3.2 camas por cada mil usuarios.
Y si nos metemos más adentro, hete aquí que en Querétaro el nivel es de 0.42; en la zona oriente del estado de México de 0.49; en Campeche de 0.54; en la zona poniente del estado de México de 0.55; en Tamaulipas de 0.56, y en Aguascalientes de 0.58.
El sueño de alcanzar un nivel de una cama por cada mil asegurados implicaría ofrecer mil 526 adicionales a Nuevo León; mil 461 al oriente del estado de México; mil 66 a Guanajuato; 890 al poniente del estado de México; 911 a la capital del país en su parte sur, y 491 en la norte; 651 a Tamaulipas…
El global hablaría de 56 nuevos hospitales, en un horizonte en que la inversión total del IMSS para este año será de sólo cinco mil 562 millones de pesos.
El reclamo era de 45 mil millones.
Ahora que, aun construyéndose los hospitales, se reclamaría al menos 35% del costo total para pagar la nómina. En tres años, pues, ésta superaría el valor de las obras.
El laberinto, pues, parece imposible.
Qué importa si el instituto ha logrado, a base de descontones, cachetadas y clausuras arbitrarias, incrementar su tasa de recaudación a un nivel real promedio de 3%, vía un combate frontal a la evasión y elusión.
Qué importa si se apretará este año a los proveedores de medicinas para generar ahorros por dos mil 500 millones de pesos, por más que el desabasto sigue galopante.
Qué importa si se redujeron los días subsidiados para el personal, para igualarlos con los que ofrece el promedio de las empresas privadas.
La cuerda está floja.
Balance General
Hete aquí que a la Concamin ya se le hizo bolas el engrudo en afán de quedar bien con el gobierno, para quitarle la bola negra a su presidente, Ismael Plascencia.
Ahora resulta que no existe ningún compromiso de las cámaras involucradas para mantener inalterables hasta diciembre los precios de 150 productos alimenticios, con énfasis en los industriales, enlatados y en conservas, dado que las cámaras del ramo se comprometieron sólo a congelar precios hasta el último día de agosto.
Más aún, el acuerdo supedita a que no hubiera saltos bruscos en el costo de las materias primas.
Se diría, pues, que se le tomó el pelo, una vez más, a los consumidores.
Mucho ruido…
Pues ahora resulta que el experimento piloto o proyecto demostrativo instrumentado por los gobiernos de México y Estados Unidos, como prólogo para abrir el escenario a un esquema de fronteras abiertas en materia de transporte fronterizo de carga, está resultando un fiasco.
Hete aquí que reducido el escenario a sólo 100 firmas de uno y otros países, éstas jamás lograron conjuntarse.
Si por parte de Estados Unidos participan apenas 26, por el lado de México se alcanzan sólo nueve, es decir, ni la décima parte.
La razón es simple: son escasas las empresas nacionales que pueden cumplir los rígidos estándares que se exigen en el país del norte, con la novedad de que si el transporte circula sin carga corre el riesgo de ser sancionado… por más que los sindicatos de transportistas rechazan la posibilidad de contratar fletes en los viajes de regreso.
Kafkiano, pues.
Se achica A Volar
Señalada insistentemente como una de las candidatas más próximas al cierre de operaciones, la línea aérea A Volar acaba de cancelar un parte importante de sus rutas más novedosas. Estamos hablando de Puebla-Acapulco, Puebla-Durango y Zacetecas-Aguascalientes.
La firma con sede central en Tijuana, como usted sabe, enfrenta la desbandada de la mitad de sus socios, tras rechazar éstos la posibilidad de una recapitalización.
Por cierto, quien realizó la operación en noviembre pasado fue Volaris, aun cuando no se sabe bien a bien el monto inyectado por sus socios, un fondo de Estados Unidos, la línea aérea Transportes Centroamericanos(Taca), Televisa y el Grupo Carso.
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