¡Viva la informalidad!
Satanizado en el penúltimo año del Gobierno foxista por su enfrentamiento frontal con el sindicato en la búsqueda de vías de salida frente a los graves problemas del IMSS, Santiago Levy está de regreso.
El ex funcionario, convertido hoy en banquero internacional, acaba de publicar un libro en inglés sobre los programas sociales del país, cuyo título es más que explícito: Buenas intenciones; malos resultados (Good Intentions Bad Outcomers: Social Policys, Informality and Economic Growth in Mexico).
El eje del voluminoso texto que se presentará en los próximos días en el Club de Industriales apunta a que la ruta seguida por el país a partir del ex presidente Carlos Salinas de Gortari se ha encaminado sólo a promover la informalidad.
Bajo el escenario, 60% de la economía del país navega en aguas prohibidas, lo que vuelve misión imposible cualquier intento de equilibrio fiscal.
La crítica hace tabla rasa de programas como Solidaridad, Oportunidades, Seguro Popular, Seguro Universal de Primera Generación, es decir, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón, al constituirse como incentivos para la migración hacia la economía subterránea.
En la contraparte, la carga para los patrones que se mantienen firmes en la formalidad es cada vez más pesada. De hecho, el costo de respaldar a un trabajador de tres salarios mínimos llega a un tanto de la percepción… más 40 por ciento.
De ahí, pues, la catarata de empleos eventuales que nutren las listas de inscritos al Seguro Social. Digamos que los patrones no quieren compromisos de largo plazo… mientras llega la coyuntura de la migración.
Se da el caso de firmas comerciales que colocan sus productos a nivel de banqueta para eludir la facturación.
La carambola, naturalmente, le pega de lleno el IMSS, cuya caída en el número de afiliaciones vuelve más dramática la desproporción entre trabajadores activos y jubilados.
De acuerdo al actual vicepresidente de Finanzas del Banco Interamericano de Desarrollo, contratado originalmente como analista en jefe, el costo mínimo de servicios para un afiliado al Seguro Popular alcanza cinco mil pesos… cobrándose apenas 15 por ciento.
La intención de los programas sociales, señala, fue justo los contrario: ofrecer salidas a los desposeídos para incorporarse a la economía formal… en segunda generación, vía campañas de nutrición y capacitación.
Lo cierto es que el gobierno actual ha incrementado su gasto a favor del sector informal 110 por ciento, llegándose al extremo de que sólo el costo del programa Oportunidades creció entre 1998 y 2007 en 600 por ciento.
El número de beneficiados que en el gobierno zedillista llegaba a 2.5 millones, se duplicó en el de Fox.
Ahora que la salida que plantea Levy para romper el círculo vicioso de incentivar la informalidad, es implantar una suerte de seguro universal, bajo la figura de Seguro de Derechos Sociales Exigibles.
El marco alcanzaría a todos los mexicanos, empleados y desempleados, formales e informales, cuya base de financiamiento sería un aumento en la tasa de los impuestos al consumo.
De entrada, borrar la tasa cero del IVA en materia de alimentos y medicinas. El costo total, de acuerdo al ex director general del Seguro Social, sería el equivalente a 4.5 por ciento del PIB a precios corrientes.
El esquema incluiría cuatro ramas: salud, pensión, seguro de vida e incapacidad total y permanente, reduciéndose a un rango inferior de cotización los esquemas anexos como los que ofrece el Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores, o el Sistema de Guarderías.
Buenas ideas; malos resultados. El diagnóstico de Levy.
Balance General
Pues ahora resulta que a contrapelo de sus promesas, sobre el contenido de lo que será su propuesta de reforma energética, o si lo prefiere el revire a la planteada por el presidente Felipe Calderón, el PRI está soslayando su oposición a la creación de refinerías privadas.
Como usted sabe, la pretensión del gobierno es que la paraestatal las utilice en calidad de empresas de maquila, es decir, les entregue petróleo para convertirlo en gasolinas, pagando por el servicio.
Privatización, pues a medias.
Dedo en el renglón
Firme el dedo en el renglón, la empresa cervecera belga InBeu está tratando de imponer un nuevo Consejo de Administración en la firma Anheuser-Busch, bajo el argumento de que el actual ha soslayado su oferta no deseada de compra, cuyo monto alcanza el inaudito de 46 mil millones de dólares.
La punta de lanza de la presión la representa Adolphus Busch IV, tío del director ejecutivo de la compañía en jaque, Augusto Busch IV.
Como usted sabe, Anheuser-Busch es socio a partes iguales del Grupo Modelo, con la novedad de que la firma belga tiene en paralelo un contrato con ésta para distribuir sus cervezas en México.
Se diría, pues, que está en medio de la torta.
Ya les anda
Detrás de la presión de la Casa Blanca para que se apruebe la propuesta de reforma energética planteada por el gobierno, hay una razón de peso: el crecimiento de la dependencia de Estados Unidos en las importaciones de petróleo.
De acuerdo a los expertos, en 2025 el país del norte tendrá un demanda de 30 millones de barriles diarios, de los cuales 20 millones se adquirirán del exterior.
De hecho, la dependencia pasará de 55 por ciento a 70 por ciento, en un escenario en que la mejor garantía de abasto la representan los yacimientos en aguas profundas del Golfo de México que se comparten con el país.
Proa al sol
Como le anticipábamos, ayer se realizó el cruce en la Bolsa Mexicana de Valores de la emisión de Certificados Bursátiles que lanzó Transportación Marítima Mexicana, por un monto de cuatro mil 339 millones de pesos, en el marco de un programa que alcanza nueve mil. La amortización de los papeles llegará en 20 años.
A nombre de la firma habló su presidente, José Serrano Segovia, quien subrayó la elevada calificación de ésta, que permitió hacer efectiva la emisión en un escenario turbulento para los mercados de valores.
El monto recaudado permitirá hacer efectivo el programa Proa al Sol de la compañía, en cuyo marco engrosará su flota a 60 embarcaciones, pudiendo aumentar su facturación anual en mil 600 millones de pesos.
En los últimos meses la empresa ha facturado 650 millones de dólares.
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