Ganó el PRI
Colocada en el centro la posibilidad de desahogar el procedimiento antes de las Fiestas Patrias, contra viento y marea, mañana se inicia en Comisiones del Congreso la discusión sobre la posibilidad de una reforma petrolera
La ruta crítica habla de enfrentar capítulos específicos para dictaminarlos de inmediato, engarzando los eslabones para ir allanando el camino.
Lo interesante del asunto es que la base, el eje de la discusión, será la propuesta priísta, por más que el cálculo habla de un híbrido al que se le integrarían, eventualmente, piezas panistas y perredistas. El tránsito oscilará de lo fácil a lo complejo. Así, el primer punto en la orden del día habla de laxar el régimen fiscal de Petróleos Mexicanos, lo que implicaría reducir el cobro de derechos de explotación vía el incremento en las deducciones.
Actualmente la posibilidad habla de seis dólares por cada barril de petróleo producido, planteándose una alternativa mayor de acuerdo al grado de dificultad de la extracción. La propuesta del PRI apunta a 10 dólares.
La exposición de motivos habla de la exigencia de perforaciones más profundas en los depósitos de Cantarell, en un escenario en que las actuales están produciendo más gas que petróleo. Más aún, cuando éste aflora viene contaminado con agua salada.
En paralelo, la posibilidad de que Chicontepec pudiera equilibrar la producción en 3.3 millones de barriles diarios reclama el perforar una y otra vez para alcanzar el objetivo.
En ocasiones el marcador es de 20 a uno.
Simultáneamente, en la Cámara de Diputados se iniciará la discusión sobre la iniciativa complementaria que planteó el Ejecutivo sobre la posibilidad de los llamados Bonos Ciudadanos a lo que los priístas le dieron el sí, condicionado a la imposición de candados para evitar su acumulación en pocas manos.
Como usted sabe, aunque los papeles no le dan derecho de voto a los tenedores, se abre la posibilidad de ley para exigir transparencia y reclamar resultados a la paraestatal.
Ahora que el calor irá subiendo cuando se llegue al capítulo de nuevas refinerías, considerando que el PRI plantea la creación de una entidad paraestatal paralela a Pemex que las construya y administre, en tanto la propuesta oficial plantea que la tarea la realice la inversión privada nacional o extranjera, integrándose como maquiladoras de la empresa pública.
Según los priístas se podría jugar simultáneamente con seis cartas: tres reconfiguraciones de las refinerías existentes, entre ellas la de Salina Cruz, y tres nuevas en puntos equidistantes de la República.
El problema, de acuerdo a la Secretaría de Energía, es que en este momento no hay ninguna empresa en el planeta que le entre al toro. De hecho, la más importante de India ya declinó la posibilidad… por el momento, ocupada como está en una obra magna.
La única salida, pues, sería recurrir a las grandes firmas petroleras internacionales, que naturalmente trabajarían para su causa, no para crearle infraestructura a Pemex.
Más aún, se aduce que el país no tendría suficientes ingenieros para operar las plantas, considerando que cada año salen de las escuelas 30 geólogos… con contratos en mano para trabajar en el extranjero.
Más aún, Pemex ha demostrado ser un pésimo administrador.
Mientras la refinería instalada en Deer Park, de la que es socio con la firma estadounidense Shell a partes iguales, le produce ganancias anuales de 500 millones de dólares, las que operan en el país reportan pérdidas por 45 mil millones de pesos.
El jaloneo, pues, será de antología.
Ahora que la discusión no será menor ante la posibilidad de abrir la construcción y operación de ductos para transporte de petrolíferos al capital privado, en un escenario en que la capacidad de almacenamiento de Pemex alcanza sólo para tres o cuatro días de abasto, frente a los 25 del promedio mundial.
Más aún, en aguas profundas se alcanza sólo para un día… frente a los 30 de la media global. De enfrentarse un colapso, pues, el abasto tendría que hacerse por tierra, con el consiguiente peligro.
De acuerdo a la Secretaría de Energía, tras la apertura al capital privado de gasoductos, las ganancias de Pemex Gas se elevaron en forma considerable.
Por lo pronto, el reclamo inmediato para invertir en la materia sería de seis mil millones de dólares.
El punto más álgido, empero, lo constituyen los contratos “incentivados”, es decir, la posibilidad de que las firmas extranjeras que realicen perforaciones en aguas profundas reciban un plus si éstas resultaran exitosas… o una rebaja si resultó llamarada de petate.
La carrera es contra el tiempo.
Balance General
¿Se acuerda del escándalo que se desató hace unas semanas al desnudarse que estaban infladas las cifras de creación de nuevos empleos que ofrecía el Instituto Mexicano del Seguro Social?
Bien, pues desde entonces el organismo no ha levantado la cabeza. Si se sigue realizando el recuento de afiliaciones, éste ya no se hace público.
Lo curioso del caso es que el epicentro del escándalo lo ubicó el gobierno en un funcionario del Banco de México (Banxico) al que se atribuía la filtración de la evidente pifia.
Dicho con todas las letras, el número de nuevos asegurados no correspondía al crecimiento económico del país.
La justificación original del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) era que en su tarea permanente de fiscalización había descubierto trampas de las empresas para no afiliar a todos sus trabajadores, lo que las había obligado a regularizarse.
Empleos viejos, pues, ubicados como nuevos.
Huele a gas
Abierta la posibilidad de integrar al abasto de gas LP al gran comercio, vía la venta de tanquecitos de 15 kilogramos en envase de plástico ultrareforzado, que permite traslucir la carga, quien se lanzará de lleno al negocio será la cadena Comercial Mexicana.
De hecho, la firma de la familia González Nova invertirá en la creación de su propia planta de rellenado.
Aunque la alternativa se abrió en diciembre pasado, la única cadena que le entró de inmediato había sido Wal-Mart, en un escenario gradual que hasta hoy alcanza sólo nueve tiendas.
El tercero en la lista será la cadena Oxxo, propiedad de FEMSA, la principal fabricante de bebidas en México.
Fue Pepsi
Le comentábamos hace unos días que las firmas embotelladoras de Coca-Cola en México lograron que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atrajera su solicitud de amparo contra la imposición por parte de la Comisión Federal de Competencia (CFC) de multas por desplazamiento indebido de competidores.
Bien, pues, hete aquí que el asunto no se deriva de la querella planteada por la propietaria de una miscelánea a la que le condicionaban la venta del producto al comercializar Big Cola, sino de otro presentado por Pepsi Cola.
La primera, por un global de 15 millones de pesos, equivalentes a 1.5 por embotelladora, ya fue pagada.
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