Bomba de tiempo
A unas semanas de cumplirse 24 años de la trágica explosión de una planta almacenadora de gas LP en San Juan Ixhuatepec, el terror sigue vivo en el poblado y sus alrededores.
De acuerdo con una encuesta realizada por la firma Parametría (Percepción sobre las gaseras ubicadas en San Juanico), 92% de los habitantes sienten vivir sobre una bomba de tiempo, tras calificar a las gaseras de “peligrosas” o “muy peligrosas”.
Y aunque la mayoría desconoce la existencia de un decreto que ordena el desalojo inmediato de las plantas en reacción a la brutal conflagración del 19 de noviembre de 1984 que provocó la muerte de más de 500 personas, además de miles de heridos, percibe que las autoridades no han tomado las medidas necesarias para evitar más explosiones.
Como recordará usted, hace dos años, tras hacerse público un estudio realizado por una institución académica de Estados Unidos, a petición de la Dirección de Gasoductos de Pemex, en el que se advertía de un riesgo catastrófico inminente, el gobierno decidió cerrar el gasoducto que alimentaba los depósitos, por más que se dio a la medida el carácter de temporal.
La paradoja del caso es que el remedio resultó peor que la enfermedad, dado que ahora el transporte del combustible se realiza en pipas de doble salchicha que circulan de forma intermitente a contrapelo de las reglas de seguridad.
Y aunque la mitad de los habitantes del poblado conocido coloquialmente como San Juanico reconoce, de acuerdo con la muestra, que las gaseras generan empleos, 72% no consideran que la economía del lugar crezca gracias a ellas, o que el costo del abasto local sea más barato.
Ahora que más de la mitad de los encuestados señala que bajo ninguna circunstancia aceptaría la presencia de las gaseras, por más que 12% la tolerarían si aumentan la seguridad de sus equipos e instalaciones.
La incidencia no la respaldan fundamentalmente las personas de mayor edad y las mujeres que viven en zonas de casi permanente paso de pipas; las que llevan más tiempo viviendo en el poblado, o han sufrido accidentes a causa de una explosión previa.
Desde otro ángulo, 72% perciben que “es muy probable” que haya una nueva explosión. Sin embargo, sólo la mitad conoce las vías de emergencia y evacuación en el supuesto, aunque 36% reconocen haber participado en algún simulacro.
De hecho, 80% ubican como posibilidad de catástrofe una explosión de gas, por encima de incendios, inundaciones, terremotos, huracanes o contingencias ambientales.
A la pregunta de qué tan seguido circulan en su colonia las pipas que abastecen a las empresas gaseras, 76% señalan que todos los días, frente a 7% que hablan de cuatro o cinco días a la semana.
La muestra realizada en domicilios incluyó a 400 participantes mayores de 18 años, en su mayoría amas de casa, alcanzándose un escenario de cuatro zonas concéntricas a San Juanico.
Llama la atención que en el ejercicio se señala que, si fuera el gobierno federal o el municipal quien hiciera suya la bandera contra las gaseras, sus bonos electorales aumentarían.
Ahora que la responsabilidad de que las gaseras de las firmas Grupo Tomza y Gas Metropolitano permanezcan en la zona, la tercera parte de la población lo atribuye a todas las autoridades, es decir federales, estatales y municipales, aunque otro tercio apunta sólo a las primeras.
Lo curioso del asunto es que tras la expedición, con la firma del ex presidente Miguel de la Madrid, del decreto que le daba un plazo de dos años a las gaseras para reubicarse, desde el interior del gobierno se metió la reversa… aun cuando el ordenamiento nunca se derogó.
La explicación que se dio entonces era que el problema no eran éstas, sino quienes se habían asentado irregularmente alrededor de ellas. Así como lo lee usted.
Por lo pronto, la bomba de tiempo está activada.
Balance general
De acuerdo con un recuento de la agencia Bloomberg realizado a finales de agosto pasado, el capital de los bancos que operan en Estados Unidos se ha reducido a partir de la crisis de hipotecas a 352.6 miles de millones de dólares, en un escenario en que el mínimo reclamado para operar sería de 506.1.
El faltante, pues, es de 153 mil 500 millones.
El caso más dramático es el de Merrill Lynch, que mantiene un capital de 29.9 miles de millones de dólares… frente a un requerimiento de 51 mil 800.
Más allá, Morgan Stanley tenía 5.6 mil millones, frente a un reclamo de 14.4. A su vez, el Citigroup tenía una relación de 49.1 -51.1; el HSBC Holdings Pie, de 3.9 a 27.4; Wachoria Corporation de 11 a 27.4, y el Morgan Chase de 9.5 a 14.3.
Adicionalmente, Credit Suisse Group tenía 2.7 frente a un reclamo de 10.4; el Deutsche Bank, 3.2 frente a 10.6; el Morgan Chase 9.5 frente a 14.3.
Como lee usted, pues, el Fobaproa reclamado alcanzaría al menos 10 tantos más al de México.
Exención a cruceros
La noticia es que el senador panista Luis Alberto Coppola acaba de presentar una iniciativa para reformar y adicionar la Ley Federal de Derechos que, de aprobarse, borrará del mapa el impuesto que se cobra a los turistas que llegan por esa vía al país.
Como recordará usted, el año pasado se implantó un gravamen, a título de derecho, de 56 pesos por persona, que entraría en vigor a partir del 1 de julio pasado… lo que no pudo lograrse debido a dificultades logísticas.
El tributo, al parecer insignificante, dejaba sin embargo al país fuera de la competencia, dada la cerrada pelea entre las compañías, en un escenario en que en todos los destinos del Caribe se ofrecen facilidades fiscales inexistentes en México.
Grandes ligas
Quien ingresó ayer al escenario de las grandes ligas fue el secretario de Finanzas del gobierno capitalino, Mario Delgado, a quien se invitó a presentar una ponencia sobre mercados emergentes en Nueva York, a convocatoria de Goldman Sachs.
El funcionario planteó las tres estrategias que justifican el buen cartel del gobierno capitalino ante Wall Street: Finanzas públicas sanas; inversión en capital humano e infraestructura y servicios.
Este año, por ejemplo, el presupuesto en esta última materia equivalió a 27.2% de los ingresos de la Tesorería de la ciudad de México, frente a 16.6% del gobierno federal.
La ruta habla, además, de que por cada peso otorgado como estímulo fiscal la ciudad ha logrado detonar inversiones por 30 mil.
Más allá, la recién aprobada Ley de Obras del Distrito Federal multiplica las posibilidades de financiamiento público a través de asociaciones público-privadas. albertobach@yahoo.com.mx, barrancoalberto@prodigy.net.mx
