¿Viva la devaluación?
En una reunión “en corto” con columnistas financieros la semana pasada, el presidente Calderón subrayaba la otra cara de la moneda frente a la devaluación del peso: redoblar las ganancias por exportaciones
¡Los exportadores están brincando de gusto!, decía, relajado, sonriente, bromista, el Ejecutivo, en contraste con el nerviosismo ostensible del subsecretario de Hacienda, Martín Werner, único convidado oficial externo a la comida en Los Pinos.
La lógica es simple: Bajo el cobijo de la nueva paridad del dólar se abre la puerta a un flujo de divisas cuyo valor en pesos ha crecido 30 por ciento.
El problema es que la moneda tiene dos caras.
Una parte sustancial de las ventas al exterior que realiza el país se hace con apoyo de importaciones… que se encarecerán en la misma proporción.
Dicho con todos los números, de los 272 mil 94 millones de dólares que el país facturó el año pasado por concepto de ventas al exterior, sólo 82 mil 859 tienen etiqueta de exportación definitiva, es decir, nacen y crecen con insumos producidos en el país.
De la cifra total, 46 mil 886 millones, es decir 15.26 por ciento, correspondió al petróleo.
Más allá, se obtuvieron 15 mil 113 millones de dólares de productos agroindustriales, y 24 mil 866 de otros que no reclaman insumos extranjeros para su elaboración.
Entre los productos agrícolas no procesados están hortalizas frescas y cocidas, tomates, aguacates, piñas, ganado bovino, pepinos crustáceos, café, melones, sandías, papayas, cebollas, ajos… A su vez, de los procesados destacan cerveza, tequila, artículos de confitería, artículos de panadería, preparaciones alimenticias, cigarros, jugos de fruta, extracto de malta, productos a base de cereales…
Entre los no agrícolas están partes automotrices, plata, medicamentos, oro, conductores eléctricos, poliacetatos, refrigeradores, máquinas para el procesamiento de datos, transformadores eléctricos, acumuladores eléctricos, películas fotográficas, lavadoras de ropa, cámaras fotográficas…
El resto de la catarata, decíamos, está condicionado a la importación temporal de insumos, en un abanico que oscila desde vehículos para el transporte de personas y mercancías; televisores, máquinas para el procesamiento de datos y sus partes; aparatos de radiotelefonía, conductores eléctricos, partes para vehículos, instrumentos de medicina, motores de émbolo, aparatos para el corte de corriente, trajes, instrumentos para regulación…
Digamos que a 20 años del lanzamiento del país al escenario maquilador no se ha logrado aún integrar las cadenas que permitan una participación integral de la industria nacional.
De hecho, se mantiene intacta la proporción de tres por ciento de insumos nacionales, cobijándose las importaciones en un esquema de cancelación de aranceles o impuestos de importación bajo los programas de exportación e importación definitiva de maquila o Pitex. México, pues, sólo pone mano de obra.
De hecho, durante el año pasado el país importó con carácter temporal 133 mil 126 millones de dólares, equivalentes al 47 por ciento de la importación total.
Entre los productos más significativos de la catarata están circuitos integrados, partes para aparatos de telefonía, motores de émbolo, hidrocarburos cíclicos, partes para computadoras, conductores eléctricos, manufacturas de plástico, motores, aluminio en bruto…
En el horizonte, pues, otra vez serán 250 empresas exportadoras, en su mayoría transnacionales, quienes cosechen el nuevo escenario de competitividad que plantea la devaluación de la moneda.
¿Brincamos de júbilo?
Balance general
La noticia es que la línea aérea A Volar está operando en la ilegalidad al cobijarse bajo una supuesta intervención con cargo a la caja por una firma estadounidense que encabeza Jacques Saryeat.
Como usted sabe, la legislación actual impide a los extranjeros mantener más allá de 25 por ciento del capital de una firma aérea. El asunto afloró tras sacar del sistema, es decir, anular su operación, a todos los gerentes regionales de la compañía que en el papel sigue encabezando Jorge Nehme.
En la sorpresa, los funcionarios hablaron a la oficina matriz con sede en Tijuana, que los remitía a Los Ángeles, donde recibieron la nueva. Aparentemente la firma estadounidense logró ganar un litigio en reclamo de un viejo adeudo.
El caso es que en el escenario, operando con sólo tres aviones, parecería que la suerte de la línea aérea está sellada.
De entrada, los socios a quienes demandó Nehme por no haber cumplido sus compromisos de capitalizar a la empresa, pese a que habían colocado en la mesa 80 millones de dólares, ya le voltearon la tortilla.
La acusan, entre otras cosas, de crear empresas outsourcing para proveeduría y comercialización, entre ellas la Comercializadora “A Volar”. El empresario, pues, ganaba por los dos lados.
¿Chao Punta Colonet?
Analizada por el gobierno capitalino la posibilidad de suspender los trabajos de la Línea 12 del Metro al impacto de la crisis que viene, el gobierno federal a su vez explora la cancelación de su proyecto estelar: el desarrollo en Punta Colonet.
Como usted sabe, la intención era abrir un puerto para absorber parte de la carga que llega a los saturados de la zona oeste de Estados Unidos, además de un gran centro de maquila y un aeropuerto.
El común denominador es la falta de créditos, en un escenario en que la rebatiña provocará su encarecimiento a niveles prohibitivos, dado que Brasil, Venezuela y Chile realizan también obras monumentales.
Por lo pronto, en Estados Unidos ya se cotizan los préstamos para infraestructura a la tasa Libor de Londres… más 400 puntos base.
Fuertes trincheras
Al margen de los coletazos que pudieran darles sus matrices, los vientos adversos soplan en un escenario en que los bancos que operan en el país están bien atrincherados.
Entre los importantes, por ejemplo, hasta agosto pasado Banamex tenía un índice de capitalización de 17.21 por ciento, es decir, más del doble del ocho exigido por los Acuerdos de Basilea.
Le siguen Banorte, con 15.87; Inbursa, con 15.80; Santander, con 13.72; BBVA Bancomer con 12.91; HSBC con 12.90, e Ixe, con 12.63.
De los pequeñitos el mejor capitalizado es Prudential, con 48.49.
Allá sí…
En el inaudito de la temporada, mientras el gobierno de México se mantiene con los brazos cruzados a sólo dos meses y días de abrirse la frontera a la importación de vehículos usados con una antigüedad mayor de 10 años, la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles ya logró el sí de su similar en Estados Unidos para acatar las reglas que se le impongan.
Estamos hablando, naturalmente, de las provisiones en materia de contaminación ambiental frente a lo que podría derivar en una catarata de chatarra.
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