Zona sagrada
De acuerdo con la óptica del presidente Felipe Calderón, de cumplirse la promesa de campaña del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el golpe se le devolvería como boomerang.
Según ello, en la desesperación por los empleos perdidos no habría barda ni obstáculo que detuviera un flujo sin precedente de trabajadores migrantes mexicanos. Al abordaje, pues.
La paradoja del caso es que la exposición de motivos del equipo asesor del que será el primer huésped de color en la Casa Blanca habla justo de lo contrario: el acuerdo mercantil no ha cumplido su objetivo toral de crear empleos en México... para detener el flujo de migrantes.
Ahora que, en el círculo vicioso, resulta que el mayor número de expulsados del país corresponde a trabajadores del campo, que dejaron el surco ante la imposibilidad de competir con los precios subsidiados de los productos Made in EU. Se diría, pues, que México tendría la oportunidad de oro de utilizar la rendija para pelear por su causa.
Lo cierto es que el país perdió la brújula en el diseño de una estrategia que le permitiera aprovechar al máximo la coyuntura de un proceso de producción transfronterizo que lo llevará a agregar valor a sus exportaciones, tras eliminarse los aranceles o impuestos de importación.
En lugar de consolidar la ruta por la vía de la competitividad, el país se lanzó a la firma sin sentido de acuerdos similares en todo el planeta, en un escenario en que la catarata se volvió en su contra.
En el inaudito, hete aquí que hoy el mayor dinamismo en flujo y reflujo de mercancías se realiza con países con los que no se tienen acuerdos mercantiles, especialmente los asiáticos.
Mientras las exportaciones con las naciones con las que México ha firmado TLC crecieron entre 2006 y 2007 sólo 2.49 por ciento, el flujo hacia las que carecen de pactos subió ¡142.72 por ciento! Si hace siete años la facturación era de sólo 5 mil 234 millones de dólares, el pasado creció a 15 mil 321. Se avanza más, pues, sin tratados de libre comercio que con ellos.
Aunque México logró crecer en el mismo lapso en sus ventas a países integrados a acuerdos mercantiles de 166 mil 455 a 272 mil 44 millones de dólares, el salto es de sólo 63.47 por ciento. Ahora que en el terreno de las importaciones nuestro país mantiene la línea, al crecer éstas 319.98 por ciento de 2000 a 2007, en tanto las compras procedentes de países con TLC subieron sólo 62.35.
En el primer caso, es decir, sin negociación mercantil por delante, el monto creció de 18 mil 136 a 76 mil 167 millones de dólares.
En el segundo, el avance fue de 174 mil 958 a 263 mil 233 millones de dólares.
Una de dos: México firmó pactos con países en los que no había negocio mayor, o simplemente la vía negociada no fue suficiente para acelerar el flujo.
Ahora que el auge que llegó a la entrada en escena del TLCAN, cuando llegaban al país ofertas de inversión de todos los rincones del mundo en afán de aprovechar la plataforma, se fue menguando, ya por la aparición de opciones como India, Vietnam y la propia China, o por la falta de competitividad del país.
En paralelo, México se desinfló en relación con su capacidad exportadora de mercancías, regresando al escenario donde el petróleo jugaba como la mejor carta... y las reexportaciones como el aval.
El año pasado, por ejemplo, de las 272 mil millones de dólares que se facturaron en el exterior, 15 por ciento las llenó el petróleo.
En paralelo, 70 por ciento estuvo condicionado a la reexportación de insumos extranjeros, es decir, importar para exportar, agregando algún valor agregado.
¿Se acuerda usted que en 1995 el flujo exportador logró que se enderezara la nave del país tras la macrodevaluación del año previo? Ahora que entre 2006 y 2007 México pasó de ser la décima segunda potencia exportadora del planeta al escalón número 15, en paralelo a una caída en el acumulado mundial de 2.61 a 1.96.
Lo que parecía, pues, la panacea, se nos desintegró entre las manos. ¿Se acabó el país sin la zona sagrada del TLCAN?
Balance general
Al margen de los 5 mil cadáveres que han regado a su paso la violencia e inseguridad en el país, el gran saldo pendiente, agotados ya dos años de gobierno del presidente Felipe Calderón, es un verdadero programa anticíclico para enfrentar la crisis.
Las 15 medidas tomadas hasta hoy no sólo están desarticuladas, sino apuntan al vacío, al no reflejar un impacto inmediato en el empleo, la producción industrial, los salarios o el fortalecimiento del mercado interno.
La acción más espectacular apunta a la construcción de una refinería... para la que aún no se define sede, en un escenario en que juegan más los intereses políticos que las conveniencias técnicas.
Suponiendo sin conceder que habrá que darle tiempo a cuajar al Programa para Impulsar el Crecimiento y el Empleo, hete aquí que en el mejor de los casos su impacto será de medio punto porcentual del Producto Interno Bruto, en tanto las acciones implementadas en países como Estados Unidos hablaban de un jalón de dos puntos, y a su vez las de China apuntan hasta 5.3. Se diría, pues, que el gris del sexenio se refleja en los programas.
Cuentas a Consar
De prosperar la solicitud colocada en la mesa de la Cámara de Diputados por priístas y perredistas, el presidente de la Comisión de Ahorro para el Retiro, Moisés Schwartz, sería llevado a juicio político.
El eje de la ira de los legisladores se centra en lo que se califica como "atole con el dedo" que les dio el funcionario en una comparecencia para explicar las minusvalías en los papeles adquiridos para multiplicar los recursos... que generaron una pérdida virtual de 53 mil millones de pesos.
De acuerdo a Schwartz el problema es mínimo, dada la perspectiva de largo plazo de las apuestas.
El problema es que el jaque le llega justo cuando se le candidatea para ocupar la subgubernatura del Banco de México, que dejará vacante Everardo Elizondo, a quien por cierto, se le colocó bola negra en Los Pinos, por considerársele culpable de filtrar a un diario las trampitas que hacía el Seguro Social para inflar el número de empleos construidos.
Los cimientos, pues, de Foxilandia.
Levántate y anda
Desahuciado prácticamente tras la llegada al país de la Internet, hete que el Servicio Postal Mexicano se levantó de la cama para alcanzar este año no sólo la posibilidad de salir tablas, sino alcanzar jugosas ganancias. La noticia se vuelve más interesante si se considera que su similar de Estados Unidos arrastra pérdidas multimillonarias, en tanto empresas de mensajería como DHL sienten crujir sus vigas.
El milagro lo logró un programa de modernización emprendido al amanecer del sexenio, que incluye la posibilidad de correo electrónico para trámites oficiales, entre ellos la obtención de un pasaporte.
