El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, visitó ayer la sala del recuerdo del Museo del Holocausto en Jerusalén. (AP)
Emulando al Rey Juan Carlos de España, la secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, calló al presidente George W. Bus, pero de una manera más discreta al tan ya famoso ¿Por qué no te callas?
Rice no se quiso quedar atrás y le dijo al mandatario estadounidense “cierre la boca”, durante la cena que ofreció el primer ministro israelí, Ehud Olmert, el pasado jueves por la noche.
Al parecer, Condolezza le puso un “estese quieto” a Bush cuando éste se inmiscuyó en la política interna del Estado hebreo, por lo que le pasó una nota escrita en la que le decía: “cierre la boca”. Sin embargo, el presidente no tuvo reparo en leerla ante los anfitriones, quienes soltaron las carcajadas.
“La política israelí es como el karate. Cuando crees que te has librado del primer golpe, te llega otro que no esperabas”. No se quedó ahí. “No quiero entrometerme en sus asuntos internos, pero tengo que decir que Olmert es un líder fuerte al que aprecio. Tienen que garantizar que permanezca en el poder para que el proceso de paz siga adelante. Protegerlo”, dijo el mandatario.
Pero justo cuando Bush defendía apasionadamente a Olmert, Rice le envió la nota. Se hizo el silencio. Él la leyó. Y comentó: “Me ha dicho que me calle, que cierre la boca”.
BUSCAN APOYO PARA NEGOCIACIONES DE PAZ
El presidente estadounidense George W. Bush aterrizó ayer en Kuwait en busca de apoyo árabe para un acuerdo de paz en Oriente Medio, si bien su Gobierno advirtió que no se esperaba un inmediato respaldo árabe a las negociaciones entre Israel y los palestinos.
La secretaria de Estado Condoleezza Rice, que viaja con Bush, dijo que no era realista esperar que los líderes árabes se abriesen súbitamente a Israel, su enemigo histórico.
“Algo de esto se concretará con el tiempo”, dijo Rice a bordo del avión presidencial en ruta a Kuwait. Agregó que no se vería un apoyo árabe inmediato “en este viaje ni en el próximo; pero éste es un proceso que está avanzando”.
Horas antes, Bush dijo en Tel Aviv que regresará en mayo al Oriente Medio para seguir presionando a israelíes y palestinos a concretar un tratado de paz y para celebrar el sexagésimo aniversario de Israel.
“Hay buenas posibilidades de paz y quiero ayudarlos”, dijo Bush al primer ministro israelí Ehud Olmert y al presidente israelí Shimon Peres en el aeropuerto de Tel Aviv, donde abordó el avión presidencial para poner fin a su visita a Israel y los territorios palestinos.
“Llevo conmigo un mensaje de optimismo sobre las posibilidades de un tratado de paz”, dijo Bush junto a los dos líderes israelíes. Compartiré con ellos mis pensamientos sobre vosotros y sobre el presidente Abbas, y la determinación de trabajar para ver si es o no es posible producir un tratado de paz”.
EU debió haber bombardeado Auschwitz: Bush
El presidente estadounidense George W. Bush lagrimeó ayer durante una visita de una hora al Museo del Holocausto en Israel y dijo a su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, que Estados Unidos debió haber bombardeado Auschwitz para poner fin a la matanza, dijo el director del museo.
Bush salió del establecimiento Yad Vashem considerándolo un recordatorio de que hay que resistir el mal y elogiando a las víctimas por no perder su fe.
Bush, que tenía la cabeza cubierta con una kipá, depositó una corona de colores rojo, blanco y azul sobre un bloque de piedra que cubre las cenizas de las víctimas del genocidio judío extraídas de seis campos de exterminio. También encendió una antorcha que recuerda a las víctimas.
El visitante estaba visiblemente conmovido durante su visita al lugar, dijo el director del museo Avner Shalev.
“Dos veces vi lágrimas en sus ojos”, afirmó.
Bush observó fotos aéreas del campo de concentración de Auschwitz tomadas durante la guerra por Fuerzas estadounidenses y llamó a Rice para comentar por qué el Gobierno de Estados Unidos decidió no bombardear el lugar, dijo Shalev. Washington tenía informes de Inteligencia de los campos de exterminio durante la guerra.