En busca de las raíces musicales
El Universal
MÉXICO, DF.- Para el músico Ettore Grenci “la música es conectada por debajo de la tierra”. Lo anterior explica entonces el porqué el italiano ha podido establecer una relación tan íntima con México (al grado de llevar el escudo nacional tatuado en su hombro derecho), y entablar un lazo fraternal con Jim Ward (Sparta, ex At The Drive In).
“La música se conecta por las raíces, y aunque no lo parezca, siempre hay un punto en el que convergen similitudes en los sonidos provenientes de otros países... La música nació en África con un tambor y luego se expandió por el mundo tomando formas y colores diferentes”, explica Grenci, en entrevista.
Sustentado en esta teoría, Ettore presenta su propuesta musical El Paso, misma que fusiona el rock clásico con los sonidos sicodélicos propios de grupos como Pink Floyd, Led Zeppelin, The Mars Volta y Tool, y que representan algunas de las influencias más cercanas a su banda. Su álbum debut se lanzar
Y es que junto a sus colegas y amigos Fernando Pantini, Francesco Chiari y Stefano Falcone La noche del viernes El Paso debutó en escenarios mexicanos, y contó con la presencia de Jim Ward como invitado especial.
¿Cuándo y cómo nació el proyecto de El Paso?
El proyecto empezó en 2000 en Italia, y tres años después vine a vivir a México para comenzar mi carrera como productor. La banda se formó adoptó el nombre de El Paso en la ciudad de Tornillo (Texas).
¿Cómo conociste a Jim Ward?
Nos conocimos hace unos cinco años en Italia, todavía no vivía en México, y cuando estábamos buscando el nombre, me gustó El Paso. Después de ese tiempo, encontramos un estudio para trabajar precisamente en esa ciudad fronteriza, donde conocimos a Jim Ward. Nos presentaron, le hablamos de nuestro proyecto, escuchó la música, y le gustó. La colaboración irá mucho más allá del disco, seguramente haremos cosas con él en Estados Unidos.
¿Recuerdas algún momento muy especial durante tus primeros encuentros con Jim?
Sí. La primera vez que lo vi, llegó así flaquito, se ve que en su espalda tiene muchos años de rock and roll, y vino, platicamos sobre el mensaje que queríamos darle a las letras, se emocionó. Escuchó la música, se levantó y dijo: Vamos a grabar. Le dije: ‘Espera Jim, con calma, queremos que contribuyas con la composición de la letra en inglés’ (risas).
Lo que más me gusta de él es que siendo una persona que ha subido a los escenarios más grandes, todavía se puede emocionar con algo nuevo, y eso nos parece increíble.
¿Hay una exigencia mayor como músico cuando entras al estudio, si se toma en cuenta que también eres productor?
Cuando se produce un disco no existe la diferencia entre productor y músico porque entonces caes en los clichés. Yo creo que en la música no puedes tener clichés, y debes jugar con ella.