La Coprised es la encargada de verificar que los centros de atención a adictos tengan la reglamentación de salud en orden.
El Siglo de Durango
“Aquí no le pegan a nadie”, manifestó José Ángel, un interno del Centro de Recuperación y Rehabilitación para los Enfermos de Alcoholismo y Drogadicción (CRREAD), “Rubén se cayó y se lo llevaron al Hospital General”.
El Siglo de Durango acudió a las instalaciones del CRREAD ubicado en la colonia Azcapotzalco de esta ciudad en donde dieron su versión sobre la persona que presuntamente fue golpeada en este centro.
TESTIMONIOS
Una persona que se rehabilitó en el CRREAD a la que llamaremos José Ángel manifestó que estuvo dos meses en este centro y que nunca vio que el director o los encargados golpearan a algunos de sus compañeros.
Él viene desde Otáez y decidió alejarse del alcohol y las drogas por su esposa y dos hijas que viven en un pueblo de este municipio de la Sierra, donde comenta que se siembra la marihuana, ya que de eso viven.
Comentó que él vio a Rubén Contreras Torres, quien permanece grave en el Hospital General, supuestamente por golpes que le ocasionaron las personas del centro de rehabilitación, pero comentó que él sabe que se cayó.
José Ángel el jueves salió de este centro en donde se integrará con su familia, expresó que lo más difícil fue estar encerrado en esa casa por dos meses, pero vale la pena por la nueva vida que ahora tiene.
SU VERSIÓN
El director del CRREAD, Mariano Figueroa López, comentó que él no estaba en la ciudad cuando pasó lo sucedido, por ello se desmarcó de lo sucedido, pero acepta todas las observaciones que le pueda hacer la Secretaría de Salud.
Quien llevó a Rubén Contreras al centro fue Bernardo Leal, quien es taxista y salió del programa hace un par de años y quien participa activamente en el CRREAD.
Explicó a este medio de comunicación que el pasado 14 de febrero una mujer solicitó el servicio en la calle 5 de Febrero y Libertad, comentando al taxista que iban por una persona que se encontraba enferma en la Cruz Roja.
Rubén no podía caminar y no había sido aceptado debido al alto grado de alcoholismo y tenía convulsiones constantes, la madre se encontraba preocupada porque quería que su hijo se curara, pero no fue posible debido a que en anteriores ocasiones lo había querido internar en el Hospital General pero tampoco lo aceptaron.
Bernardo Leal comentó que de trayecto a su casa le sugirió llevarlo al CRREAD para que lo sacaran de su adicción, la madre del lesionado dijo que ya lo había internado en otros centros pero que se había escapado y en uno de ellos lo habían golpeado, pero el taxista la convenció y lo internaron.
Dijo que Rubén llegó desde temprano, le dieron de desayunar y una canela con alcohol, situación que usan para ir bajando el grado de consumo. Pero que en repetidas ocasiones Rubén se convulsionaba ya que su grado era bastante avanzado.
Narró que el pasado 18 de febrero lo vio bien y que le pidió una canela con alcohol pero ese mismo día Rubén tuvo otra convulsión y cayó ocasionándose el golpe en la cabeza.
SE CAYÓ Y SE LO LLEVARON
Figueroa López comentó que ese día, debido a los golpes, llamaron a su madre y fue trasladado al Hospital General, donde se mantiene delicado por traumatismo de cráneo y un coágulo de sangre que agravó la situación.
Manifestó que la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised) revisó las instalaciones el miércoles, donde según los directivos del centro todo se encuentra en orden.
Este centro cuenta con una capacidad para 35 personas, de las cuales hay en este momento 20, las cuales están durante dos o tres meses en rehabilitación y comentó que las aportaciones son voluntarias y el boteo que realizan en las calles de la ciudad son de donde obtienen sus recursos económicos.
NUMERALIAS
20
internos hay en el CRREAD
35
personas
es la capacidad del centro de rehabilitación
