En el olvido, Alameda Zaragoza
Reconocen autoridades municipales desorden en la plaza y anuncian un operativo de ‘limpia’.
La Alameda Zaragoza, único paseo público en su tipo que hay en Torreón, se encuentra en el abandono. Presenta un gran deterioro en sus áreas verdes y peatonales y está invadido de vendedores ambulantes, los cuales ya se apoderaron también de las calles de los alrededores y las cerraron a la circulación vehicular.
Este parque se ha convertido en un basurero, sin que Plazas y Mercados regule la actividad comercial. Los paseantes se sientan sobre burdas bancas de cemento, graffiteadas y golpeadas, y, debido a lo insuficiente de los baños públicos, algunos menores hacen sus necesidades físicas en los “arbolitos”.
El cierre de las calles del entorno para la explotación comercial avanza. Ahora ya no sólo está cerrada la avenida Juárez y la calle Donato Guerra con los carritos infantiles y los brincolines. Hace alrededor de siete meses, el titular de Plazas y Mercados, Alberto Chavira Zúñiga, les dio permiso a comerciantes que rentan carritos para que se salieran a la banqueta de la calle González Ortega a la altura de la Fuente del Pensador, pero luego éstos se bajaron al arroyo y cerraron la calle desde la avenida Morelos.
Chavira Zúñiga se deslinda del cierre de esta vialidad desde la avenida Morelos, ya que asegura que sólo les dio permiso sobre la banqueta, sin embargo, reconoce que dispusieron también de la calle y que no ha procedido contra ellos, “porque yo no he recibido ninguna queja”, se excusa.
Y es que afirma que los renteros de carros que ahora bloquean los domingos la calle González Ortega “son los mismos que estaban adentro de la Alameda, pero les dimos permiso de salirse porque ahí se estaban haciendo competencia con otros”.
Mientras varios niños se bañan en el Lago Coahuila como si fuera chapoteadero público, una pareja con su pequeño hijo se come un elote con chile, sentada en una banca sucia y graffiteada. A pocos metros, decenas de vendedores abastecen a los paseantes de nachos preparados, aguas frescas, hot-dogs, duros de cerdo, algodones de azúcar, fresas con crema y paletas.
A los comerciantes sólo les importa vender y la basura se puede quedar regada por doquier: en las maltratadas áreas verdes, sobre los adoquines o igual en las banquetas de las calles Donato Guerra y González Ortega.
El cierre de las calles Donato Guerra y la avenida Juárez empezó poco a poco, primero con dos carritos, que de las banquetas bajaron al arroyo. Y en la avenida, con pequeños puestos de venta de bisutería y juguetes. Hoy, todos los alrededores están invadidos de vendedores y hasta los puestos de artesanías de Oaxaca parece que llegaron para quedarse.
Alberto Chavira admite el desorden que existe en la Alameda Zaragoza y asegura que está preparando un operativo para el mes de agosto pues su propósito es hacer una “limpia”.
No dice desde cuándo prepara el operativo pero reconoce también que no hay vigilancia los domingos en este paseo público ya que los inspectores son sindicalizados “y si los pongo a trabajar los domingos, ya sabrá lo que puede pasar”.
Adelanta que después de esta “limpia” que para el 31 de diciembre desaparecerán los vendedores de este paseo público, al igual que de la Plaza de Armas.