Hasta las puertas se llevan en el Panteón Municipal de El Salto.
El Siglo de Durango
EL SALTO, P.N., DGO.- Cruces, puertas, rejas, placas y de todo tipo de artículos de metal desaparecen del Panteón Municipal, además de otros artículos que con sacrificio compran los parientes de los difuntos para adornar las tumbas.
En un recorrido de El Siglo de Durango por el camposanto de El Salto, Pueblo Nuevo, se pudo constatar el abandono en el que se encuentra el lugar, de lo que se quejan personas que tienen sepultados a sus seres queridos en este sitio.
Varias tumbas y el mismo inmueble han sido blanco de ladrones que roban cruces y puertas de metal; también hay hurto de floreros y adornos que con sacrificio se llevan a las tumbas.
En entrevista con Ángel Ruiz Vázquez, encargado de los permisos y terrenos del panteón, reconoció que ha recibido quejas pero no puede hacer nada en contra de los responsables porque no se sabe quiénes son.
SIN PROTECCIÓN
Además, dijo: “El panteón se encuentra desprotegido completamente durante la noche pues no hay velador y los malvivientes tienen campo libre para cometer robos”.
Otro problema grave en el cementerio es el desorden, pues en algunos lugares donde hay sepulcros abandonados se construyen cercos o senderos y la gente camina tranquilamente por encima de los mismos.
En el recorrido que se realizó por el lugar, se captaron algunas gráficas en las que se observan los senderos que cruzan por encima de las tumbas.
UN LABERINTO
Al respecto, Ángel Ruiz comentó: “El panteón es un verdadero laberinto que la misma gente ha construido pues algunos se adueñan de espacios donde había senderos y construyen cercas obstruyendo el paso por los que la gente busca otras vías de acceso cruzando por encima de las tumbas”.
Otro problema es la cantidad de desechos que se encuentran en el panteón y sus alrededores que la misma gente que acude a este lugar se encarga de tirar y esparcir, a pesar de que el basurero municipal se encuentra a unos 100 metros del cementerio.
Una necesidad
Es necesaria la construcción de otro panteón en El Salto, pero es difícil pues ningún ejido quiere ceder espacio para este tipo de inmuebles.
Un ejemplo claro es el relleno sanitario, para el que durante mucho tiempo se ha buscado espacio para su construcción y el proyecto ha sido rechazado por algunos ejidos.
