Reyna Lemus Lorenzo da de comer a su pequeño hijo, Edgar Estuardo, mientras comenta que solo espera un documento para registrar a su hijo como mexicano.
Una familia gomezpalatina abre las puertas de su casa a la indocumentada guatemalteca que hace unas semanas dio a luz a su hijo en esta región.
Identificados con la experiencia de vivir en un país y una cultura diferentes, una familia gomezpalatina abrió la puerta de su casa para recibir a Reyna Lemus Lorenzo, la mujer guatemalteca que dio a luz en La Laguna de Durango cuando pretendía ingresar por segunda ocasión a los Estados Unidos de forma ilegal, así como a su pequeño hijo de 15 días de nacido.
Era la hora de la comida, una temperatura de 35 grados y el sol a plomo en los cientos de casas del fraccionamiento Torremolinos de Gómez Palacio. Allí, en el comedor de una de las viviendas permanecía Lemus Lorenzo, dando su alimento a su pequeño Edgar Estuardo, quien ya cuenta con 20 días de nacido.
Frente a ellos y compartiendo los alimentos, permanecían Wendy, Gabriela y Jesús, los tres hijos de Erme López, la mujer gomezpalatina que decidió apoyar con un techo, alimentos y compañía a Reyna Lemus y su hijo, porque “nosotros hemos convivido con gente así (migrante) y nos nació ayudarla. Todo porque ella viene desde lejos y un techo pues se le brinda”, comentó.
Detalló que ella y su esposo, quien labora de noche y se encontraba dormido, estuvieron un tiempo en los Estados Unidos y conocieron a personas centroamericanas, con quienes trabajaron y convivieron.
Erme López precisó que al enterarse de la hospitalización de Reyna Lemus, antes del nacimiento de su bebé, acudió a visitarla y posteriormente habló con su esposo sobre la posibilidad de ayudarla. “Se le brindó el apoyo a ella. Hicimos un favor muy grande y algún día Dios me lo va a compensar”, dice convencida.
Por su parte, Lemus Lorenzo manifiesta que aún no ha realizado los trámites del registro de su hijo como mexicano, pues espera la llegada de algunos otros documentos para concretar dicho proceso y con ello poder viajar con su hijo.
“Ya me llegó mi pasaporte y con eso voy a poder viajar. Sólo estoy esperando la carta (poder) del papá donde dice que le pongan su apellido”, comenta Reyna Lemus, mientras le da su mamila al pequeño Edgar Estuardo. A la vez que manifiesta que las altas temperaturas registradas en la región han provocado salpullido en el cuerpo del infante.
La madre guatemalteca, de 23 años de edad, ya tiene casi un mes en La Laguna de Durango, pues fue asegurada por personal del Instituto Nacional de Migración durante la segunda semana de mayo, en el interior de un camión de pasajeros, pues intentaba llegar a la frontera con la Unión Americana e ingresar por segunda ocasión de forma ilegal para reunirse con su esposo.
