El pasatiempo de diseñar collares y aretes para su uso personal se ha vuelto hoy en día en la principal actividad de Marina Gutiérrez, pequeña empresaria de La Laguna que busca exportar a Europa. (Fotografía de Érick Sotomayor)
Con un año y medio de operaciones, el taller de bisutería artesanal mexicano Marina Gutiérrez, quiere dar un gran salto: abrirse camino en la exportación en el Viejo Continente.
El diseñar y fabricar piezas únicas de bisutería con materiales de piel pintada, arcilla, latón, piedras naturales, plumas y corteza de palma de coco, les augura, de acuerdo a especialistas en comercio exterior, una buena aceptación de sus productos en el exterior.
Marina Gutiérrez es también el nombre de su directora, quien desde siempre había gustado de hacer diseños en ropa y joyería como un pasatiempo. Sin embargo ella optó por una carrera contable como profesión. Pero el gusto por diseñar collares y accesorios la volvieron al mismo camino, por lo que decidió junto con su familia dedicarse de lleno a diseñar y elaborar collares, anillos, pulseras, llaveros y extensibles para relojes.
Su interés por comercializar sus piezas únicas no sólo en La Laguna o en las principales ciudades del país, sino en el extranjero, la obligó a tocar puertas, una de ellas en el Programa Adopta una Empresa. El interés de participar fue para encontrar un mercado en el exterior, afinación de la imagen corporativa de la empresa y un diseño de empaque de los productos.
Al término del plazo de adopción, Gutiérrez tiene claro que su mercado es el europeo y se tienen contactos con quienes se está negociando para la distribución de los collares y anillos, por lo que estima un tiempo no mayor a dos meses para concretar un primer embarque.
Después del estudio de mercado elaborado por los estudiantes que realizaron la adopción, la directora mencionó se detectó que al mercado europeo le gusta la bisutería con diseños originales y únicos, ya que aseguró no se elabora una pieza igual, a menos que así lo pida el cliente.
Actualmente comercializa la producción de 300 piezas mensuales en Monterrey, Guadalajara y La Laguna. El precio de un juego de collar y aretes fluctúa entre los 230 a los 380 pesos, siendo un producto 100 por ciento artesanal.
Dijo que aun cuando su producto es hecho a mano y no maneja piezas de plástico, la introducción de productos chinos ha representado en parte una competencia para su negocio.