En la plaza con... fray Emilio Martínez Romo

Sombrerete, Zac.- A la edad de 18 años de edad decidió incursionar en la vida religiosa; ingresó a la Orden Franciscana en el año de 1960; en 1961 realiza su noviciado en la ciudad de Zacatecas. Posteriormente se traslada a al estado de Jalisco, en donde permaneció tres años estudiando Filosofía. Vivió cuatro años en Monterrey estudiando Teología y el 1 de marzo de 1969 inicia su actividad como sacerdote.

¿En qué lugares ha prestado sus servicios como sacerdote?

Mi primer destino fue Guadalupe, Zacatecas; después me enviaron a Baja California; Ciudad Obregón, Sonora; San Luis Potosí; Monclova, Coahuila; Mazatlán, Sinaloa; Torreón y Sombrerete. En todos los lugares que he tenido la oportunidad de servir al Señor con gran alegría y dedicación.

¿Cuál fue su labor al llegar a Sombrerete?

Llegué a Sombrerete en 1996 y encontré el templo casi en ruinas, bastante descuidado y no sólo eso, sino que la asistencia de la feligresía era muy baja. Como en todas partes los recursos son muy limitados, así que necesitábamos de la colaboración de la gente, de las autoridades municipales y afortunadamente respondieron bien y se logró prácticamente la reconstrucción de casi todo el lugar (Convento de San Francisco).

¿Cómo transcurre un día de su vida?

Pues muy ajetreado. Me levanto a las seis de la mañana me doy un baño; aseo mi celda y realizo las primeras oraciones del Oficio Divino; a las 7:30 de la mañana oficio una misa; a las ocho tomo el desayuno y al término de éste realizo el aseo del convento y a las 10 de la mañana inicio el trabajo en la oficina y el apostolado de ventas. A la 1:30 del mediodía ingiero mis alimentos; tomo un rato de descanso. A las cuatro de la tarde realizo meditación y a las cinco de la tarde regreso a la oficina; a las 6:30 hacemos los actos piadosos litúrgicos; a las ocho de la noche es la cena, y tomo otro rato de descanso; a las nueve de la noche regreso a mi celda a leer las Sagradas Escrituras. Luego hago una oración y a las 10 de la noche entro en la cama.

¿Cuál es su opinión acerca de la ola de violencia por la que se atraviesa actualmente?

La violencia no es otra cosa más que la falta de Dios en nuestras vidas; es necesario un cambio radical en el ambiente mundial. La gente ha perdido los valores; ya no les preocupa nada. La sociedad actual es muy materialista y no respeta la vida. La juventud está totalmente involucrada; se ilusionan con cosas que no valen la pena y sin darse cuenta son victimarios de la situación actual, concluyó fray Emilio Martínez Romo.

Ficha Técnica

Nombre: fray Emilio Martínez Romo.

Edad: 66 años.

Originario: Gómez Palacio, Dgo.

Profesión: sacerdote.

Ordenación: 1 de marzo de 1969