Orden por favor... en el ring y en la TV
Por lo menos en la pasada década de los 90 y los primeros cinco años de este inicio de milenio, el público mexicano extrañaba con muchas ansias volver a disfrutar del box que se transmitía por las noches de sábado y que en muchas ocasiones era el último programa de la jornada.
La llegada del Pago por Evento trajo consigo que sólo algunos pudieran ver las hazañas de JC Chávez o la explosividad de Mike Tyson, mientras que la gran mayoría tenía que conformarse con ver la transmisión diferida y cuando, en muchas ocasiones, ya se sabía el resultado.
La popularidad de los boxeadores fue bajando, ya no eran los mismos ídolos del pueblo, sino peleadores que se les consideraba grandes según la bolsa que ganaran en el próximo pleito.
Las dos televisoras nacionales se empezaron a interesar de nueva cuenta por regresar el box a las pantallas. Televisa se enfocó a recuperar la tradición pero se fue por figuras más mediáticas, como Jorge Kahwagi y Jorge “Travieso” Arce, que salieron de reality show Big Brother. El primero no aportaba nada al box y al segundo se le acabó la fama, se le acabó el interés.
Llega TV Azteca, que tenía poca tradición en este deporte, se lleva a Arce como su figura para entrar por la puerta grande a este deporte, pero no contaban con que Cristian Mijares iba romper el proyecto de hacer al “Travieso” la nueva figura del box nacional.
De nueva cuenta la gente del Ajusco se lleva a la dinastía Chávez para levantar un poco el interés de patrocinadores y del público. Pero los resultados muchas de las veces forzados para que los Chávez brillen, han dejado muchas dudas con respecto al futuro de los dos hijos de la “Leyenda”.
Esta pelea ya no sólo es en el ring, sino en la pantalla, al grado que para una televisora Cristian Mijares parece que ni es campeón y ni tampoco existe, y en la otra cadena ya se olvidaron del “Travieso”.
Pero lo peor es que en ambas empresas ven el caos del box internacional y no se hincan, al contrario lo avivan. Por ello Arce es comparado con Chávez, Morales o Barrera con sus tres títulos en diferentes divisiones, que cada semana aparezca un nuevo campeón mundial hasta de revistas especializadas y por ello los títulos que vemos tengan un valor muy relativo.
El aficionado al box pide respeto, que verdaderamente los boxeadores se entreguen, que los réferis sean justos y oportunos en sus decisiones, además que las televisoras ofrezcan buenos combates para volver a creer que este es un gran deporte y no sólo un espectáculo para llenar las noches del sábado a como de lugar.