Reviviendo
recuerdos y muertos
El Estadio Corona de nueva cuenta abrió sus puertas para recibir a los Tigres y a su afición fiel, que desde hace un buen tiempo se ha tranquilizado, al grado que se puede ir al juego ya sin el temor de aquellas viejas rencillas entre porras. Vinieron libre pero ya no tan lokos.
Se respiraba un ambiente fúnebre en el Corona, posiblemente por la derrota de Cristian Mijares, o por ser el Día de Muertos. De hecho las cervezas no fluyeron como en otros tiempos, las razones pueden ser desde que había poco que celebrar, o ahora si duele tomarse una en tiempos de crisis o simplemente el cambio de clima hizo que pocos pidieran su dotación de costumbre.
El planteamiento de Lapuente fue como estar reviviendo una postal de hace unos años cuando dirigía al Necaxa. No se fue al frente de inicio, sino que con mucha paciencia fue llevando el juego hasta la banda derecha, para poco a poco envolver a los Guerreros, quienes se veía algo partidos de media cancha hacia delante.
Pero además Óscar “El Conejo” Pérez empezó a demostrar su gran calidad y la seguridad que esperan todos los aficionados felinos, ya que en el primer tiempo salvó su cabaña en tres ocasiones. Luego de insistir Marino coloca el primer gol, ante la algarabía de los felinos que bailaron por el gol.
Paul Delgadillo perjudicó para ambos lados, aunque los regios comentan que fue una verdadera injusticia, después de una dudosa expulsión.
Llega el final del primer tiempo y el respetable despide a los jugadores con una fuerte rechifla. Las Guerreras quieren despertar a una afición al dormida y un poco desilusionada, pero que hacer si la alineación parece buena, pero no hay proyección al ataque.
Como en sus mejores momentos Lapuente se defenderá con todo, por que no quiere sorpresas. Guzmán hace movimientos en su equipo y en su lugar para que sus jugadores le pongan atención.
Expulsión para Tigres y esto levanta de las tribunas a todos, mientras que a los Libres y Lokos los apacigua por un momento.
Fernando Arce hace un golazo que hasta los aficionados regios aplaudieron, por que fue espectacular. Pero también la actuación del “Conejo” Pérez volvió a ser el guardameta de antaño.
Al final todos se fueron un poco contentos, con muchas interrogantes, nada está definido para los Guerreros que cierra con los equipos más fuertes del torneo. Tigres sacaron su “pata de conejo” y se fueron con un punto contentos y sin ningún incidente.