Una lección que podemos aprender
El miércoles pasado, la Asociación de Cronistas de Beisbol de Estados Unidos nombró managers del año a Joe Maddon, de los Rays de Tampa Bay, en la Liga Americana y a Lou Piniella, de Cachorros de Chicago, en la Nacional.
Ambos por caminos diferentes, pero con una gran muestra de cómo se debe llevar las riendas de equipos que en su momento fueron sinónimos de frustración.
Maddon arrasó en las votaciones, ya que de 28 votos para primer lugar se llevó 27, gracias a su trabajo de convertir al equipo más malo de la liga en un contendiente y no sólo eso, sino llevarlo hasta la Serie Mundial superando en su división a Yanquis de Nueva York y Medias Rojas de Boston.
El timonel de los Rays es la muestra palpable de que cualquier equipo que busque trascender puede llegar hasta la cima. Pero es importante también que este trabajo vaya de la mano de la directiva, la cual le cambió toda la imagen de aquel equipo perdedor que todos conocimos como los Mantarrayas, a simplemente los Rays.
Piniella se convirtió en el cuarto dirigente que gana el Manager del Año en ambas ligas, uniéndose a Bobby Cox, Tony LaRussa y Jim Leyland. Otro ejemplo de mantener a un equipo a tope para lograr por segundo año llegar a los playoffs, algo que no conseguían los Cachorros desde hace un siglo.
A lo mejor para algunos era Charlie Manuel, campeón con los Filis de Filadelfia, el candidato indiscutible, pero Chicago con Piniella se mantuvo en la cima de la Nacional, aunque sus sueños se acabaron en la primera ronda ante los sorpresivos Dodgers de Los Ángeles.
Esto debe ser un aliciente importante previo al inicio de la próxima temporada para el nuevo manager de Vaqueros Laguna, que hoy en la tarde será presentado por la directiva lagunera en un hotel de nuestra ciudad.
El nuevo timonel tiene un gran reto, el cual será de un mayor grado de dificultad en la siguiente temporada. Si bien la ilusión de que vuelva la novena naranja al playoff parece ser una urgencia, ésta podría verse truncada de nueva cuenta, al llegar a la Zona Norte el poderoso equipo de los Diablos Rojos del México.
Esto hace pensar que junto a los “Pingos” estarán peleando por el campeonato del Norte los Sultanes, Saraperos y Acereros, por lo que la misión de los Vaqueros es complicada pero no imposible.
Es interesante saber cuál será el proyecto de la directiva y el manager para darle una nueva cara a los Vaqueros, en especial qué jugadores se quedan, cuáles se van, quiénes vienen a reforzar y a qué prospectos se les podrá probar para que den el estirón.
La afición lagunera ya no sabe si prender las veladoras desde el juego inaugural, porque desde hace varios años hay buenos comienzos y no se llega a una buena conclusión, en otras ocasiones por el mal inicio, en el cierre de temporada ya no se puede hacer mucho, y en otra tantas el sabor de la desilusión dura lo que dura el circuito.
Esperemos que el trabajo de directiva, la estrategia del nuevo timonel, la entrega de los jugadores y el apoyo siempre fiel de la afición hagan un año diferente, que el Estadio Revolución luzca no sólo en la inauguración, sino en gran parte de la temporada y poder estar en el playoff. Esto se puede realizar, la muestra son los managers del año en las grandes ligas, todo depende del trabajo.
