Arrancamos el 2008 con muchas esperanzas de vivir un gran año en el ámbito deportivo. La ilusión de ver grandes hazañas y cómo el hombre y la mujer superan las marcas que en otros tiempos eran casi imbatibles. De entrada, el futbol mexicano busca a dos representantes del Interliga, tan criticado, tan vituperado, pero que sin embargo “se mueve”. Se espera que haya un buen espectáculo y que por lo menos los equipos den un adelanto de lo que mostrarán en el Torneo Clausura 2008.
Se espera que los Patriotas de Nueva Inglaterra logren levantar el próximo tres de febrero el trofeo Vince Lombardi, para emular a los Delfines de Miami de 1972, quienes además de la temporada perfecta se adjudicaron el Super Bowl VII. Aunque parece que no tienen un rival que le pueda hacer sombra, los Pats no se pueden confiar, ya que serán el conjunto a vencer por todos los invitados en la postemporada.
Uno de los eventos que nos mantendrá muy atentos es la Eurocopa Austria Suiza, en donde se espera que surja el mejor futbol y que se pueda tener duelos memorables.
Habrá cientos de torneos selectivos para los próximos Juegos Olímpicos de Beijing, el evento más importante a nivel mundial, que ahora tendrá varios matices. Además del seguimiento a los deportistas y el desempeño de cada uno, habrá un especial interés por la apertura de China ante el mundo occidental, y en especial en el tema de la libertad de expresión y de prensa que por varias ONGs, enfocadas a los derechos humanos, han cuestionado.
Esperla volibolista emos que también Bibiana Candelas consiga calificar a esta justa histórica. No olvidemos los Juegos Paralímpicos, donde nuestra delegación tiene grandes oportunidades de medalla, y en donde Nadia Porras y Azucena Saucedo nos representarán en China.
Sin embargo, se viene también un panorama gris en varias disciplinas, donde el dopaje y la corrupción se han hecho más presentes. Soltaron la bomba en el beisbol de grandes ligas pero aún no vemos hasta dónde llegará la reacción en cadena que desató el informe sobre el consumo de substancias prohibidas por parte de varias estrellas.
De igual manera, el ciclismo en su máxima vuelta, la Tour de Francia, tendrá que sacudirse a como dé lugar el estigma de sospecha, o de lo contrario estaremos viendo su fin.
También que en Beijing, además de las marcas que caerán, esperemos que pocos sean los casos de doping, pero recordemos que estos eventos son el escaparate ideal para nuevas formas de substancias que ayudan al rendimiento y que pasan desapercibidas por los controles. Una tarea importante para el futbol mundial será encontrar una solución al problema de los decesos de jugadores, debido al esfuerzo y a la tensión que viven éstos.
Esperemos que este año en el deporte podamos vivir las alegrías del triunfo, aceptar los sinsabores de la derrota, pero sobre todo ponernos cada día una meta y que sea nuestra motivación para ser mejores los próximos 365 días.
