Afirman especialistas que los mexicanos tienden a comprar menos con su salario.
El poder de compra de los mexicanos sigue desplomándose. Por cuarto mes consecutivo, el salario contractual real cayó, y en julio lo hizo en 0.63 por ciento, según cifras de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS). Tal cifra implica que una persona que gana 4 mil 576 pesos mensuales está perdiendo 29 pesos en términos de valor o poder de compra.
Así, en los últimos cuatro meses, el salario real contractual ha descendido en promedio 0.50%, que en el ejemplo anterior significa una pérdida de 23 pesos.
El débil crecimiento de la economía, que hace que México esté rezagado incluso frente a países de Latinoamérica, limita el avance de los salarios reales, es decir, el ingreso menos la variación en los precios de los bienes y servicios vendidos.
¿Qué hay detrás de los bajos salarios?
La falta de competitividad y la baja productividad de los factores de producción en el país explican la merma en la actividad económica y en los salarios en México.
La escasa competitividad se ejemplifica con el restringido acceso al crédito y la complejidad para abrir un nuevo negocio en el país, en especial por la cantidad y duración de los trámites requeridos; dichos requerimientos dificultan la creación de nuevas empresas y restringe el desarrollo económico.
“Ciertamente, nos hemos rezagado incluso respecto a América Latina; de hecho, estamos creciendo por abajo de la media. Eso explica por que otros países ven elevados sus salarios”, explicó Eduardo Loria, coordinador del Centro de Modelística y Pronósticos Económicos (Cempe) de la UNAM.
Por su parte, Raúl Feliz, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), expuso que existe una correlación entre salarios y crecimiento de la economía, que a su vez está asociado con el avance de la productividad.
En el caso del empleo, la productividad se refiere a la producción promedio generada por cada trabajador, así como a la eficiencia con que se utilizan y aplican los recursos tecnológicos.
“Las empresas van a estar dispuestas a otorgar aumentos salariales cuando sientan que la economía está creciendo y que se están usando eficientemente sus recursos, es decir cuando están ganando más dinero. En otras circunstancias van a ser resistentes a otorgar incrementos salariales por arriba de la inflación”, explicó el investigador del CIDE.
¿Cómo mejorar el ingreso?
La productividad puede ser mejorada con inversión en capital, pues el trabajador realiza más trabajo en menos tiempo, pero además se requiere una constante educación para que el empleado utilice mejor o más eficientemente los recursos.
Si la inversión en capital fijo vale la pena, de tal forma que se agrega valor extra de manera que se supere el gasto realizado ocurre el “milagro económico”. Esta segunda fuente de productividad no necesita inversión en capital fijo; ocurre si la gente se prepara mejor, indicó Raúl Feliz.
Para mejorar la productividad, el país requiere reformas orientadas a mejorar la infraestructura física y a elevar la calidad de la educación.
En este sentido, Rodolfo de la Torre, investigador de la Universidad Iberoamericana, señaló que “hay un amplio grupo de la población que apenas alcanza una educación primaria, mientras un grupo muy reducido de la población ha llegado a tener una educación universitaria”.
Por su parte, Eduardo Loria apuntó que las reformas estructurales requeridas por el país están definidas desde hace tiempo, pero no se han aplicado por los intereses que existen.
“Las reformas implican tocar intereses y privilegios y nadie quiere les afecten sus privilegios”, comentó.
