La Delegación de la Semarnat une lazos con el Gobierno del Estado para proyectos ecoturísticos.
RESTRICCIÓN
La Zona del Silencio sólo debe ser visitada con fines de investigación.
Durango.- “Hay algunas restricciones, no es tan fácil que se acepte un proyecto ecoturístico en el núcleo de la Zona del Silencio porque de acuerdo con el decreto y con el programa de manejo, sólo se debe de permitir el acceso para cuestiones de investigación”, informa Ricardo Adán Peralta Durán, delegado de la Semarnat.
El representante de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informa que, ante esta situación, se analiza con el Gobierno del Estado que se hagan algunas obras de infraestructura turística en áreas aledañas a la Reserva de la Biosfera de Mapimí.
“El Gobierno del Estado tiene la intención de apoyar proyectos turísticos en las dos reservas, la de Mapimí y la de Michilía, ya hemos hecho algunas reuniones. En el caso de Michilía, vamos a entrar en el municipio de Súchil con trabajo para desarrollar esa zona y que la gente vaya, inclusive para cacería en algunas franjas”, dice.
Planes.- “Se supone que los proyectos son para desarrollarse el año que entra. La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas tiene su presupuesto pero, además, la Secretaría de Turismo tiene su propia partida y la idea es trabajar de manera coordinada”, revela Peralta Durán.
Asimismo, se ha dado un acercamiento con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) ya que hay proyectos ecoturísticos en donde se empalma la reserva de La Michilía con Santa María de Ocotán.
El funcionario federal comunica que hay un problema de papeleo con la Reserva de la Biosfera de la Michilía en cuanto a la delimitación de su área. “Se trabaja para determinar el polígono porque hay una diferencia en lo que aparece en el decreto en superficie”, revela.
Citlalli Zoé Sánchez |
El Siglo de Durango
CIFRAS
103,000 hectáreas es la extensión de la Reserva de la Biosfera de Mapimí, donde se extiende el accidente geográfico llamado Bolsón de Mapimí.
30 años hace que se creó la Reserva de la Biosfera de Mapimí. La existencia en la región de la gran tortuga del desierto, en peligro de extinción, fue un factor definitivo.