González, se unirá en la marcha a la que proclama para exigir que se acepte una misión médica ante el deterioro en la salud de los rehenes. (EFE)
La ex rehén colombiana Consuelo González, quien fue liberada el pasado 10 de enero por las FARC, encabezará este miércoles una marcha en Colombia para exigir la libertad de 44 militares y políticos en cautiverio, anunció hoy una fuente oficial.
El gobernador del sureño departamento del Huila, Luis Sánchez, dijo este martes a reporteros que González participará en la marcha de la ciudad de Neiva para pedir una salida humanitaria al problema del secuestro en Colombia.
La ex legisladora, quien permaneció retenida por más de seis años, anunció tras su liberación el inicio de una ofensiva para lograr apoyo a un acuerdo humanitario que facilite el regreso de 44 rehenes en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Para avanzar en ese objetivo, González convocó entonces a todas las fuerzas colombianas a "diseñar una estrategia conjunta con otros países a fin de iniciar un proceso que termine con la libertad de los cautivos".
Sánchez informó a periodistas que en la marcha estarán también el jefe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en Bogotá, Bruno Moro, así como familiares de los militares y políticos que siguen en cautiverio en manos de la insurgencia.
Las FARC retienen a 750 personas, incluidos 44 militares y políticos que buscan canjear, dentro de un acuerdo humanitario, por 500 rebeldes presos en cárceles de Colombia y Estados Unidos.
González, liberada junto con la ex candidata a la vicepresidencia, Clara Rojas, se unirá en la marcha a la proclama para exigir que se acepte una misión médica ante el deterioro en la salud de los rehenes.
La líder política fue portadora de cartas y fotos de varios de sus compañeros de cautiverio, en las que aparecen enfermos, lo que llevó a sectores políticos a pedir el ingreso de la Cruz Roja para que sean atendidos.
Los manifestantes también exhortarán al gobierno del presidente de Colombia, Alvaro Uribe Vélez, y a las FARC a explorar fórmulas que permitan "dejar a un lado los inamovibles" para avanzar en un canje humanitario.
Las FARC exigen el despeje militar de los poblados suroccidentales de Pradera y Florida para concretar el canje de prisioneros, a lo que se opone el gobierno por considerarlo en revés en su guerra contra los rebeldes.
La marcha de Neiva, capital departamental del Huila, será la antesala de una jornada nacional que han convocado los medios de prensa el cuatro de febrero próximo para exigir la libertad de los secuestrados.
