El martes por la noche fue trasladado a la cárcel del condado de Wayne, donde estará en su propia celda 23 horas al día. Durante su hora de recreo no se le permitirá convivir con otros internos. (AP)
El ex alcalde de Detroit Kwame Kilpatrick fue sentenciado hoy a cuatro meses de cárcel por el papel que desempeñó en un escándalo sexual, y el juez lo castigó por arrogancia y por menospreciar el estado de derecho.
La sentencia de David Groner, juez del Circuito del Condado de Wayne, fue el final del escándalo que destruyó la posición de Kilpatrick en el Ayuntamiento y sumió en el caos al gobierno local durante meses.
"En un momento en que esta ciudad necesitaba transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad, usted exhibió soberbia y privilegios a expensas de la ciudad", afirmó el juez.
Dictó que no se le dé oportunidad al ex alcalde demócrata de salir de la cárcel antes de cumplir la totalidad de su sentencia, una afirmación que generó confusión en el departamento del alguacil.
El portavoz John Roach dijo que Kilpatrick probablemente podría cumplir las condiciones para ser liberado después de 100 días bajo una ley de Michigan que permite recortar condenas por buen comportamiento. El fiscal Kym Worthy estuvo de acuerdo, pero en la noche ambos se retractaron.
Kilpatrick, de 38 años, se declaró culpable el mes pasado de obstrucción de la justicia, al reconocer que mintió en torno a un amorío con su jefa de personal cuando él daba su testimonio en una demanda civil en el 2007. Por otro lado, no disputó un cargo de agredir a un detective del alguacil.
Se le ordenó que pase cinco años en libertad condicional y le pague un millón de dólares a la ciudad como compensación. Kilpatrick ya le dio 20 mil dólares a la ciudad como un enganche por ello.
El ex alcalde no quiso hablar ante la corte, pero Groner tuvo palabras duras para él cuando lo sentenció.
"A fin de cuentas, lo que impactó a este tribunal y a gran parte de la comunidad fue la conferencia de prensa que ofreció usted después de la audiencia en que hizo su declaración formal ante la corte", señaló el juez. "Esa noche, la comunidad esperaba escuchar un mensaje de humildad, remordimiento y perdón. En lugar de ello, escuchamos a un hombre arrogante y desafiante que acusó al gobernador, entre otros, de su caída".
Fuera de la corte, el padre de Kilpatrick, Bernard, un ex comisionado del condado, dijo que su hijo estaba "como si lo hubiera arrollado un tren".
El martes por la noche fue trasladado a la cárcel del condado de Wayne, donde estará en su propia celda 23 horas al día. Durante su hora de recreo no se le permitirá convivir con otros internos.
Kilpatrick dejó el puesto el 18 de septiembre después de casi siete años como alcalde.
Reconoció haber mentido cuando dio su testimonio el año pasado en una demanda civil interpuesta por ex agentes de policía que lo habían acusado de haberlos despedido o degradado de puesto ilegalmente.
El ex alcalde y su jefa de personal negaron haber tenido un amorío, pero los mensajes de texto obtenidos por un abogado en el caso _y después por el periódico Detroit Free Press_ los contradijeron sin lugar a dudas.
