Señalan inversinistas que servicios somo electricidad, telecomunicaciones y algunos insumos son más caros en México que en sus países de origen.
Recomiendan extrajeros reducir el costo-país para aumentar la competitividad
México, DF.- Para los inversionistas extranjeros, la banca, las telecomunicaciones, la electricidad y algunos insumos son más caros en México que en sus países de origen, según el estudio “México 2008: Radiografía económica y clima para los negocios”.
El documento que recomienda reducir el costo-país para aumentar la competitividad de la economía, señala que según una encuesta los bancos son 92 por ciento más caros en comparación con los del país de origen de los inversionistas, mientras que las telecomunicaciones lo son en 89 por ciento. La encuesta a empresas con inversión extranjera en México revela asimismo que el costo de la electricidad es mayor en 79 por ciento y el transporte en 50 por ciento.
“El caso de la energía eléctrica es bastante ilustrativo. En México una empresa paga 46 por ciento más por la electricidad que su competidor estadonidense”, indicó Pedro Tello Villagrán, director de Robleda, Tello y Asociados.
En su ponencia en la Concamin, refirió que sobre el clima de negocios en el país, 13 por ciento de los especialistas consultados consideró que mejorará, 50 por ciento que empeorará y 37 que se mantendrá igual.
De esta forma, señaló, se cierra la brecha entre quienes no están seguros de que sea un buen momento para invertir y quienes consideran que es un mal momento, con 47 y 40 por ciento, respectivamente.
Tello Villagrán dijo que el blindaje de cualquier economía depende del control de sus “signos vitales”, como inflación, tasas de interés, tipo de cambio y finanzas públicas, pero su capacidad para generar empleos y elevar la calidad de vida de las familias depende de la fortaleza de sus empresas y del clima para los negocios. Recordó que 2007 cerró con la generación de poco más de 821 mil puestos de trabajo y para 2008 se estima la creación de 420 mil empleos.
La inflación se prevé llegue a 5.6 por ciento, contra 3.8 por ciento de 2007, con lo que superará la zona-objetivo del Banco de México, “pero no se disparará”. Pese a este repunte, de las tasas de interés y del peso, consideró que hay condiciones para un ajuste ordenado de la economía, manteniéndose la estabilidad macroeconómica.
Opinó también que “el endurecimiento de la política monetaria” encarece el crédito, eleva los costos financieros y la rentabilidad de la inversión financiera, en detrimento de la inversión productiva, impulsando el fortalecimiento del peso frente al dólar, afectando la competitividad-precio de las exportaciones y abaratando las importaciones. Por otra parte, se prevé que por tercer año consecutivo las finanzas públicas presentarán un saldo superavitario, estimado en 1.7 mil millones de pesos para 2008, contra mil millones de 2007.
En el estudio también se destaca que sin una profunda reforma fiscal, las finanzas gubernamentales seguirán petrolizadas y Pemex no podrá operar con autonomía financiera. “Es imprescindible diversificar las fuentes de ingreso tributario”.
Además de la reforma energética, enfatizó la importancia de la reforma laboral para mantener la red de protección social sin que ello se convierta en una pesada carga para las empresas. “Hay contratos colectivos de trabajo que operan como verdaderas camisas de fuerza para la competitividad, necesitamos elevar la productividad”. Otro “desafío” es la reforma educativa para la formación de recursos humanos y para abatir los rezagos en infraestructura educativa, planes de enseñanza inadecuados “y un sindicato de maestros antidemocrático y sin compromiso con la educación”, señaló.