El presidente israelí, Shimon Peres (der.), y la ministra israelí de Exteriores, Tzipi Livni, intercambian documentos después de que Livni aceptara el encargo de formar un nuevo Gobierno en Israel. (EFE)
El presidente israelí, Shimon Peres, encargó ayer la formación del próximo Gobierno en Israel a la canciller Tzipi Livni, líder del Kadima, tras una serie de conversaciones con líderes políticos de todos los partidos.
“Ha sido una decisión fácil”, afirmó Peres en una comparecencia ante la prensa en la residencia presidencial, en Jerusalén, al entregar públicamente a Livni la carta de encomendación.
La canciller, de 50 años y sucesora de Ehud Olmert en Kadima desde las primarias del pasado miércoles, manifestó el fin de semana que espera tener listo un nuevo Ejecutivo “en el menor tiempo posible”, de 10 a 14 días, según sus asesores.
Tras unas breves palabras de Peres, Livni explicó que su “principal prioridad” es armar un Ejecutivo “estable” que ejerza hasta que acabe la presente legislatura parlamentaria, en 2010.
“Creo que Israel necesita estabilidad y una mano conductora. Tengo absoluta confianza en mi capacidad para liderar el Estado de Israel con la plena, honesta y genuina cooperación de todos los partidos invitados a sumarse a la coalición, por el bien del Estado de Israel y de sus ciudadanos”, manifestó.
En su discurso, Livni pidió expresamente al ex primer ministro y líder del derechista Likud (primer partido de la Oposición), Benjamín Netanyahu, que integre el nuevo Gobierno.
Netanyahu rechaza esta opción y pide elecciones anticipadas, en las que aparece como favorito en la mayoría de encuestas.
Oficialmente, Livni tiene cuatro semanas para tratar de formar el nuevo Gobierno, y puede pedir un plazo de otras dos si las circunstancias lo justifican y para ultimar acuerdos.
Olmert presentó la víspera su dimisión a Peres, quien anoche viajó a Nueva York para el periodo de sesiones en la Asamblea General de la ONU, tras ser sospechoso de una serie de escándalos de corrupción que desestabilizaron su coalición de Gobierno.
El encargo a Livni se ve rodeado de gran polémica por un recurso presentado ayer por dos abogados contra los resultados de las primarias en Kadima, que de progresar podría dar el liderazgo del partido a Shaul Mofaz, el candidato que quedó en segundo lugar con sólo 431 votos de diferencia.
