Tres hombres fueron decapitados por integrantes del crimen organizado. Sus cuerpos se localizaron la mañana de este martes, a 24 horas de la ejecución de otros dos individuos, uno de ellos también degollado.
Sobre el pecho les inscribieron la frase “somos gente del debilitado ingeniero”; tenían las manos atadas hacia la espalda, confirmó el subprocurador de Justicia en Tijuana, Salvador Juan Ortiz Morales.
No descartó que las cinco ejecuciones tengan relación con el “levantón” de tres personas el viernes pasado en el municipio de Playas de Rosarito, a manos de un comando de hombres armados que vestían uniformes aparentemente militares, sin embargo dijo que esto se comprobará hasta que concluyan las investigaciones.
Las cabezas estaban incineradas y las arrojaron a una distancia de un metro de los cuerpos, por lo que se investiga si fueron decapitados en el lugar.
Hasta este martes se desconocía la identidad de los cinco ejecutados.
Por su parte, el procurador de Justicia en Baja California, Rommel Moreno Manjarrez, consideró que estos asesinatos reflejen un reacomodo o posicionamiento de las bandas criminales que se dedican al narcomenudeo en esta frontera.
Específicamente señaló que la ola violenta podría deberse al debilitamiento del cártel de los hermanos Arellano Félix.
Moreno Manjarrez advirtió que “estamos en guerra” con el crimen organizado, y reveló que después de varias detenciones de individuos relacionados con el narcomenudeo se dieron estas reacciones, y puede interpretarse como un intento de controlar plazas desde la postura de la delincuencia organizada.
Si el crimen organizado tiene la capacidad de robras vehículos y asaltar bancos, entonces también tiene el control de venta de drogas al menudeo puede haber un intento de reposicionamiento de nuevos líderes en este tema.
