En medio de la nada fue encontrado ayer el cuerpo de un sujeto que fue asesinado desde hace unas horas.
Salió de su casa
Imeldo Ramos Almaraz, quien tenía 60 años y vivía en la colonia Héctor Mayagoitia de Gómez, salió el domingo por la tarde, pero ya no regresó.
Sus familiares lo buscaron durante estos días sin lograr encontrarlo.
Envuelto
Ayer, alrededor de las 8:45 de la mañana llegó el reporte a la sala de radio de la Dirección Estatal de investigación, DEI, en el que informaban sobre un hallazgo en un terreno baldía, ubicado a espaldas de la Unidad Deportiva de la colonia Leticia Herrera a unos 100 metros del ejido El Fénix.
Agentes del grupo de homicidios de la DEI acudieron al lugar del reporte para cerciorarse de lo hechos, luego de unos minutos arribó el agente del Ministerio Público para dar fe del hallazgo.
El hombre fue localizado adentro de un costal de plástico tipo quintal y atado de los pies con un alambre quemado que se utiliza para las pacas.
Fuerte olor
El sujeto tenía más de 24 horas de haber fallecido y despedía un fuerte olor a putrefacto. Los animales carroñeros hicieron de las suyas y le destrozaron el lado izquierdo de la cara. Vestido con pantalón de mezclilla negro, camisa a rayas blancas con cafés y botas tipo rooper color negras fue visto por última vez Imeldo.
En el interior del costal también se encontró una blusa de dama color amarilla y unas medias tipo licra color negras.
Fue asesinato
El cuerpo fue trasladado de inmediato al anfiteatro del Servicio Médico Forense en la Subprocuraduría de Justicia del Estado para realizarle la necropsia de ley.
Según el médico legista, la causa de la muerte fue un fuerte golpe en la cabeza que le fracturó el cráneo. En el lugar del hallazgo no fue localizado ningún objeto que pudiese haber sido utilizado para matar a Imeldo, por lo que no se descartó la hipótesis de que Imeldo fue ultimado en otro lugar y lo fueron a dejar a ese terreno desolado.
Mala noticia
Familiares de Imeldo acudieron ayer a la Subprocuraduría de Jusiticia del Estado para investigar sobre el paradero de él.
Al llegar fueron avisados sobre el cuerpo que estaba en el anfiteatro. Cuando fueron a verlo se dieron cuenta que se trataba de Imeldo, quien no aparecía desde el domingo.