En el Servicio Médico Forense determinaron que el embrión tenía 14 semanas de gestación.
Suceso. El embrión fue colocado entre las tumbas en una bolsa de plástico.
Durango. Varias personas que fueron a visitar a sus muertitos al Panteón de Oriente al caminar entre las tumbas se percataron que se encontraba tirada una bolsa de color azul y tras revisar el contenido se dieron cuenta que se trataba de un embrión, según el informe que proporcionaron los agentes de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), quienes acudieron al lugar para iniciar con la indagatoria.
Fue a la mañana de ayer cuando en la cabina de radio de la Procuraduría Estatal se recibió una llamada que señalaba la presencia del nonato en el cementerio, por lo que acudieron de inmediato los agentes de la DEI para corroborar lo mencionado.
Aborto. Efectivamente, al llegar los investigadores ahí encontraron la bolsa de polietileno con el feto, que fue colocada de manera intencional entre las tumbas, con el objetivo de que la hallaran fácilmente.
Al lugar también acudió el personal del Servicio Médico Forense y tras realizar los estudios forenses se determinó que el embrión tenía alrededor de 14 semanas de gestación y que al parecer fue por un aborto provocado.
Los agentes ya están realizando las diligencias correspondientes para dar con la persona que dejó el feto en el lugar.