Un triciclo utilizado como negocio ambulante y algunas pertenencias personales localizadas a un costado de la carretera del ejido Estación Noé, fueron el preludio de un macabro hallazgo, pues a 200 metros de allí permanecía el cuerpo sin vida de Pedro Valles Hernández, asesinado con una roca que destrozó su cabeza.
Las primeras indagatorias establecen que dicho homicidio ocurrió en un paraje ubicado en los límites de los ejidos María Antonieta y Manila, ambos pertenecientes al municipio de Gómez Palacio.
A tres metros del canal de riego del primer ejido se localizó el cuerpo de Valles Hernández, quién contaba con 68 años de edad, era originario del ejido Dolores y se dedicaba a la venta de refrescos, aguas y dulces, utilizando como medio de transporte un triciclo.
El agente investigador del Ministerio Público de Delitos contra la Vida y Salud Personal, mesa I, detalló que la causa de la muerte fue derivada de un fuerte golpe en la cabeza, provocado con una piedra de aproximadamente diez kilos, objeto localizado en el fondo del canal de riego.
Hasta el momento las líneas de investigación apuntan a un robo, como el detonante del homicidio de Pedro, “El Joven”, como era conocido por los lugareños y cuyo cuerpo se localizó a las 16:30 horas del sábado pasado.
Encuentran sus pertenencias
Una hora y media antes, María Antonia Rodríguez reportó al número de emergencia 066, que a un costado de la carretera Gómez Palacio-Jiménez, a la altura del ejido Estación Noé, se encontraba un triciclo, con una vitrina, dos hieleras color blanco, un impermeable amarillo, una reja y una chamarra color negro. Objetos que identificó como propiedad de Pedro “El Joven”.
Personal de la Policía Preventiva Municipal de Gómez Palacio acudió al lugar y realizaron una inspección del lugar para localizar al propietario de los citados artículos, sin resultados positivos. Posteriormente se dio aviso del hallazgo del cuerpo sin vida y con signos de violencia, que se confirmó se trataba del cuerpo de Valles Hernández.