Desde hace diez años, 'Chayo' vive en la casa Hogar de la Misericordia, recordando los mejores momentos de su vida al lado de sus primas, quienes ya fallecieron.
César, Roberto y Rosario fueron abandonados por sus parientes, pero afortunadamente en la Casa Hogar de la Misericordia han encontrado una familia y una nueva vida.
Aunque su mente está desconectada de la realidad, su corazón aún espera paciente la llegada de su hermano. Su nombre es César y desde hace cinco años fue internado en la casa Hogar de la Misericordia de Torreón, tiempo en el que ningún familiar lo ha visitado.
Su mirada es como la de un niño. Al escuchar la puerta, mira atento esperando, como cada día, la llegada de aquel hombre que lo dejó en ese lugar. Quizá lo recuerde, tal vez no.
María Enriqueta Máynez se ha convertido en un gran apoyo. Desde hace diez años “Queta”, como le nombran de cariño los ancianos a los que cuida con gran ternura, se encuentra al frente de la asociación civil Hogar de la Misericordia, sitio dedicado al cuidado de los adultos mayores en situación de calle y en especial, de aquellos con enfermedades terminales.
Aunque César no presenta ninguna enfermedad, es atendido como a los 17 viejitos que se encuentran internados, “pues su hermano sólo lo dejó y no ha regresado por él, además, nadie ha venido a visitarlo”, cuenta la mujer.
El caso de Roberto Astorga, es diferente. A sus 80 años, cuenta que se casó, que tuvo tres hijos y que trabajó en los tractores y como jardinero. Dice que a pesar de haberles dado de todo, dentro de sus posibilidades, a sus hijos, al crecer se olvidaron totalmente de él.
Y es que, hace unos meses le diagnosticaron cáncer de próstata, enfermedad que alejó por completo a su familia. Hoy, vive en este lugar, el cual se ha convertido en un verdadero hogar, en donde además, ha encontrado una nueva familia alrededor de los viejecitos que lo acompañan.
Rosario o “Chayo”, como le llaman sus compañeras de habitación, es otra de las ancianas que se encuentra en este lugar. Ha visto enfermar y morir a personas de su generación. Tiene diez años, tras haber sido rescatada por personal del DIF Torreón, luego de quedar sola en su casa de la colonia Nueva Aurora; hogar que compartía con sus primas, pero todas fallecieron.
Diversas historias de desamparo, violencia e ingratitud, se escriben a diario, algunas por fortuna llegan a lugares como la Casa Hogar de la Misericordia, mientras otras tantas, sólo permanecen en aquellos hombres y mujeres de avanzada edad, que fueron olvidados por su misma sangre.
La casa
El Hogar de la Misericordia, fundado hace una década, fue creado para brindar asistencia a las personas de la tercera edad que quedaron en la soledad, y en casos extremos, como estancia para aquellos casos cuyos familiares que no pueden cuidar de ellos. Los adultos mayores son canalizados por diferentes instituciones, como: el DIF, Cruz Roja, Cáritas, entre otras. El cupo se limita a 20 personas.
La asociación, sobrevive de la ayuda de los ciudadanos y de los donativos que diversas empresas entregan para la compra de alimentos y medicinas. La casa Hogar se localiza sobre la calle Jiménez, marcada en el 370 sur, entre las avenidas Hidalgo y Juárez. Para mayor información llamar a7-16-00-50.
Día del Adulto Mayor
El Día del Adulto Mayor surge en el año de 1983. Inicialmente era llamado Día Nacional del Anciano. La celebración tiene su origen en la primera Asamblea Internacional de la Organización de las Naciones Unidades, dedicada al envejecimiento. En 1998 fue cuando se instituyó como el día nacional en todo el país. Pero no fue sino hasta el 2002 cuando esta celebración tomó el nombre utilizado por la ONU: adultos mayores.
Son derechos de los adultos mayores: la educación, cultura, servicios de salud, seguridad, autonomía, autorrealización, participación, vivienda, desarrollo, trabajo, equidad, protección y dignidad entre otros.