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Encuerados o como Adelitas

Mirando a fondo

Víctor González Avelar

Y TODOS NOS PREGUNTAMOS: ¿Qué hay detrás de los actos anarquistas que viene sufriendo este país desde hace dos años? ¿A qué intereses responden los actos golpistas que tratan de desquiciar la vida institucional y al Gobierno Federal?

LOS HABITANTES de la Ciudad de México están ya hartos de ocho años de bloqueos, desórdenes, plantones o protestas inventadas y manipuladas por grupos y facciones que no pueden tolerar que la nación se gobierne bajo las normas de derecho.

LO ÚLTIMO ha sido los movimientos magisteriales en los estados de Morelos y Oaxaca, donde algunos maestros acostumbrados a no trabajar, se oponen enardecidos a la evaluación y capacitación de los maestros. En Oaxaca se han cumplido dos años de las protestas y plantones que causaron daños irreparables a las actividades económicas y turísticas de la Vieja Antequera.

SI A LO ANTERIOR agregamos los actos “golpistas” del señor Andrés Manuel López Obrador con el pretexto de la reforma de Pemex, tenemos que llegar a la conclusión de que algo grave y delicado se está cocinando en daño y perjuicio de la paz social de México.

LA PATRIA SE SIENTE acosada por la crisis económica mundial, la pérdida de las reservas monetarias, los crímenes del narco organizado, los muertos y descabezados tirados por todos los rumbos del país, los pseudomaestros que no quieren perder sus ilegales privilegios de vender, negociar o heredar su plaza magisterial y como si todo esto no fuese ya suficiente, aparecen los plantones de nuestro inefable AMLO quien primeramente se autonombró como “el presidente legítimo” y ahora se intitula “el defensor de la patria”.

LAS PERSONAS comunes y corrientes como nosotros, no tenemos la menor información sobre los millones de pesos que se han venido gastando en movilizaciones, plantones o protestas organizadas por las diversas facciones políticas que se han autonombrado como las salvadoras de la patria.

EL SISTEMA que se ha venido usando para desquiciar la Ciudad de México es verdaderamente increíble. Solamente en un país como el nuestro, titular del realismo mágico, podría haber sido inventado. La realidad es que existen empresas mercantiles especializadas en proporcionar personas para montar bloqueos y plantones en vía pública, carreteras o casetas de peaje y a solicitud de cualquiera siempre que éste lo pague.

AUNQUE USTED no lo crea, puede contratar a cualquiera de estas negociaciones y solicitarle equis número de personas para montar su protesta. Los puede solicitar encuerados o encueradas según el sexo. También vestidos, ancianos, niños o mujeres. Con sanitarios o no, con servicio o no de alimentos, durmiendo o no en el plantón y así hasta el infinito.

ESTAS EMPRESAS para cumplir con sus clientes buscan y transportan a mexicanos pobres y desempleados que localizan en las barriadas o en el medio rural mediante la módica paga de 100 pesos diarios. Hecho el enganche humano, los transportan hasta el lugar que el cliente señaló para el plantón o marcha. Ya instalados se les señalan las consignas que deberán gritar y cómo se deben comportar frente a los policías. Un ejemplo de este singular sistema es el llamado Movimiento de los 400 Pueblos, que no es ni de 400 pueblos ni es movimiento alguno. Se trata de un simple negocio político que usa a mexicanos en la pobreza y que no tienen ningún prurito en encuerarse por la pura miseria.

TODAS ESTAS MOVILIZACIONES son pagadas con dineros de los partidos políticos, muy especialmente por el PRD, PT y Convergencia. Estos dineros lo reciben del IFE, dinero que se origina de los impuestos que todos pagamos. Por lo que respecta a todos los actos, manifestaciones o plantones que a últimas fechas ha organizado “El Peje”, los gastos han sido cubiertos puntualmente por su compadre Marcelo, de las cajas de la Tesorería del Distrito Federal y por cuenta del predial, como dirían los técnicos.

COMO PODRÁN ver nuestros lectores, los llamados movimientos sociales o de resistencia, no son otra cosa que grandes actos teatrales al aire libre, con actores pagados algunos encuerados y otros vestidos, como es el caso de “las Adelitas”. Estos movimientos que le cuestan cientos de millones de pesos a todos los mexicanos que pagamos impuestos.

COMO PODEMOS VER, nuestro país sigue viviendo el surrealismo mágico más increíble.

Comentarios gaasoc@hotmail.com

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