Un grupo de estudiantes sostiene un cartel durante la marcha que realizaron ayer en Quito, Euador, en apoyo al mandatario Rafael Correa frente al conflicto con Colombia por el ataque militar a un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano el pasado 1 de marzo. (EFE)
Recalcan que Ecuador es una víctima más del conflicto colombiano, no su propiciador.
El Gobierno del presidente Rafael Correa acusó ayer al de Álvaro Uribe de no impedir la entrada de las FARC en territorio ecuatoriano, al tiempo que denunciaba “una campaña temeraria de desprestigio” contra Ecuador para vincularlo con esa guerrilla, y reiteraba que no participará en el conflicto colombiano.
En un comunicado de la Cancillería, se recalca que Ecuador “es una víctima más del conflicto colombiano, no su propiciador”, y se recuerda que “los guerrilleros, paramilitares y narcotraficantes vienen al Ecuador desde Colombia”.
La nota señala que, “ante la incapacidad” de Colombia de impedir que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, crucen la frontera y “se instalen clandestinamente en el Ecuador”, han desplegado 11 mil policías y militares en la divisoria, con un “alto costo económico para el Estado ecuatoriano, que debe distraer ingentes recursos de otras urgencias sociales”.
Colombia “tiene la obligación bajo el Derecho Internacional de impedir que los efectos de su conflicto interno rebasen las fronteras”, indica el escrito, que reitera que “no la ha cumplido a cabalidad en lo que concierne a la República del Ecuador”.
Para el Gobierno de Ecuador, “el conflicto interno de Colombia, marcado por la acción de grupos irregulares, paramilitares y organizaciones criminales vinculadas al narcotráfico, que han tenido su origen y operan en territorio colombiano, debe ser resuelto exclusivamente dentro de la República de Colombia”.
Por este motivo, advierte que “Ecuador no tomará parte en dicho conflicto, con aplicación al principio de no-intervención en los asuntos internos de los Estados, consagrado en el Derecho Internacional”.
RECHAZAN SEÑALAMIENTOS
Por otro lado, el comunicado denuncia una “campaña temeraria de desprestigio lanzada en contra del país para supuestamente vincularlo (al Gobierno) con el grupo irregular de las FARC, sobre la base de falsedades evidentes, informaciones infundadas y fuentes sin autoridad moral”.
En este sentido reitera que las Fuerzas Armadas y la Policía del Ecuador tienen orden del Estado y del propio presidente, Rafael Correa, de “repeler cualquier incursión en territorio ecuatoriano”.
“Los miembros de grupos irregulares colombianos como las FARC, los paramilitares u organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico no pueden operar en el Ecuador, pues violan la Ley nacional y el Ecuador reconoce como único y legítimo representante político de Colombia al Estado colombiano”, agrega la nota.
Por este motivo, “todo individuo o grupos de individuos que sean encontrados ilegalmente en territorio nacional serán detenidos y puestos a disposición de las autoridades judiciales ecuatorianas, o repelidos por la fuerza si oponen resistencia”.
“En el pasado, Fuerzas militares y policiales de Colombia que ingresaban sin permiso en territorio ecuatoriano retornaban a su país en el marco de los acuerdos entre Ecuador y Colombia”, dice el texto, antes de advertir que, esos acuerdos “han sido derogados”.
Por tanto, a partir de ahora, “las Fuerzas (regulares) colombianas deberán deponer sus armas y entregarse a las autoridades ecuatorianas” si son interceptadas en su territorio.
La nota se produce en un momento en que permanecen rotas las relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá, por decisión del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, tras el ataque militar colombiano contra un campamento clandestino de las FARC en territorio de Ecuador.
Exhorta Rice a Chávez a mantener terroristas fuera de Venezuela
La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice exhortó a países como Venezuela a respetar sus obligaciones con la ONU y mantener a los terroristas fuera de sus territorios.
Después de reunirse con altos funcionarios brasileños durante un viaje de dos días a Sudamérica, Rice dijo que “las fronteras son importantes. Pero las fronteras no pueden ser un medio utilizado por terroristas para ocultarse y realizar actividades que matan a civiles inocentes”.
Rice hizo estas declaraciones un día después que el presidente George W. Bush dijo que la crisis reciente entre Colombia y Ecuador era “el paso más reciente en un patrón perturbador de conducta provocadora del régimen en Caracas”.
Washington está endureciendo su retórica contra el presidente venezolano Hugo Chávez al tiempo que elogia a sus aliados sudamericanos por enfrentar el terrorismo con firmeza.
Más de 200 rebeldes fueron sometidos a “consejos de guerra” por supuesta infiltración en las FARC y ejecutados por orden de “Iván Ríos”, muerto la semana pasada a manos de su presunto jefe de seguridad, publicó ayer el diario colombiano El Tiempo.
Los casos están detallados en archivos de la computadora personal del jefe guerrillero, indicó el diario y señaló que “cada reporte de sus consejos de guerra tenía el nombre del procesado y datos sobre el ‘juez’ designado por los guerrilleros, el ‘secretario’ y los ‘jurados’”. La publicación destacó que al “final se reportan las votaciones, que casi siempre terminaban en condena”.
Las ejecuciones se registraron, al parecer, de 2005 a 2007, y las víctimas fueron subalternos de “Iván Ríos” en los frentes del llamado Bloque Noroccidental o “José María Córdova”, del que era comandante el jefe rebelde asesinado. El diario dijo que la “mayoría de los juicios habla de infiltración”, tanto de militares, como de grupos paramilitares.
Los archivos informáticos muestran que “Ríos” también convocaba “consejos de guerra” en “casos de desobediencia, indisciplina y otras faltas menores”, que terminaban con sentencia a muerte, según la misma versión.
“Ríos” fue asesinado junto a su compañera la semana pasada en las montañas de la localidad de Aguadas (Oeste de Colombia), y su caso se convirtió en la segunda muerte de un miembro del Secretariado o mando central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El primero fue el del “número dos” y portavoz internacional de esa guerrilla, “Raúl Reyes”, abatido el pasado primero de marzo en un bombardeo de las autoridades colombianas a un campamento rebelde en las selvas de la frontera Norte de Ecuador con Colombia.