“La economía clásica toma tanto los valores como las oportunidades como elementos dados de manera independiente; yo los considero reflexivos. De ello se deduce que la inestabilidad debe ser un problema endémico”.
George Soros
Entramos a un nuevo capítulo a la crisis financiera a partír de las medidas puestas en práctica por los países más importantes del mundo, el plan de rescate tardará meses en recuperar la confianza, algunos analistas apuntan que la recuperación mundial se logrará hasta finales del 2009. Terminamos la semana a pesar de ser nuevamente crítica para los Mercados pudiéramos decir que se estaban esperando, ya que independientemente de los acontecimientos que estamos viviendo se inició la temporada de reportes de las empresas que cotizan en Bolsa y en su gran mayoría reflejan muy malos resultados sobre todo en su perspectiva de un panorama negativo hacia el mediano plazo.
Ante una percepción de pánico global por una recesión muy difícil de evaluar en tiempo y profundidad, con pésimos datos de Estados Unidos y muy malos de Europa y Japón abrieron la puerta para la caída estrepitosa de las Bolsas y desorden en los Mercados de divisas además del precio del petróleo que obligó a la OPEP a recortar la producción en 1.5 mill. de barriles diarios esperando estabilizar su propio Mercado; los commodities a la baja por menos demanda dando como resultado la venta atropellada de activos de riesgo para cambiarse principalmente a Bonos gubernamentales en dólares lo cuál parece paradójico, pero sencillo de explicar ya que EU es responsable de 9.5 trillones del comercio mundial y aún con el milagro chino, aún tiene un alto grado de dependencia de la economía de nuestros vecinos y por el momento no hay quien los supla en la supremacía global.
De igual manera la crisis arrastra a todos incluyendo a los países emergentes y México no es la excepción: menos ingresos por petróleo, exportaciones, restricción de crédito, presagios a la baja en la actividad económica, desempleo y la volatilidad que por cierto será un factor importante a considerar en las decisiones de la política monetaria.
Dentro de esta volatilidad la presión monetaria sigue generando riesgos y preocupaciones y sin duda continuará resintiéndose en los siguientes meses, el subgobernador del Banxico (a título personal) apuntó recientemente “que en ausencia de un factor estabilizador, como la intervención discrecional del Banco de México, ante la variación abrupta del tipo de cambio introduce un elemento de incertidumbre, sin embargo Banxico no ha establecido una banda de tolerancia, ni una trayectoria meta para el tipo de cambio, la intervención es temporal, hasta que la situación dé visos de normalidad”.
El Banco de México ha subastado 13 mil millones de dólares a favor del peso, lo cuál ha sido criticado por algunos analistas y comentaristas por “gastar” las reservas en defensa del peso, por lo que conviene aclarar en mi percepción personal, que ha estado actuando adecuadamente y no se trata de ir contra las fuerzas naturales del Mercado más bien, para moderar su comportamiento por requerimientos muy claros como ha sido el caso de algunas empresas por el manejo inadecuado de los Derivados y no ante una corrida contra el peso. Además de que para este tipo de problemas se puede hacer uso de las reservas al evitar una depreciación que no se justifica, también representa una utilidad en la venta de dólares para el Banco Central.
Estoy cierto que Banxico y la Secretaría de Hacienda por medio de la comisión de Cambios tienen perfectamente monitoriado las razones de los requerimientos de dólares y paulatinamente se tocará un techo para nuestra moneda; la flotación es el único régimen compatible con la autonomía de la política monetaria y cuando se hacen las cosas bien los resultados deben de ser favorables. Falta por resolver el problema que representará para nuestro país la recesión mundial que sin duda ya está afectando a la economía real pero eso …. es otra historia.
