El Banco Mundial y la OCDE, reconocen los riesgos de desestabilización y han empezado a prestar atención a factores de desarrollo social, sin abandonar sus esquemas de Libre Mercado.
Lamentablemente la crisis económica se convirtió en un tema recurrente en todos los ámbitos, hoy como nunca conciente o inconcientemente, nos estamos percatando del significado dela globalización y dentro de ella la importancia de la tecnología ya que en un instante se movilizan grandes capitales y al mismo tiempo con la misma velocidad se conocen resultados e información que modifican la toma de decisiones día a día.
A medida que empeora la recesión los escenarios en cada País van cambiando drásticamente según la posición geopolítica y su propia situación en cada región. Si la situación actual no mejora estaremos presenciando probablemente el fin del neoliberalismo (no del capitalismo) pero al menos si se requiere de un replanteamiento del sistema aplicado en las últimas décadas.
De ésta manera se está ante una disyuntiva de capital importancia continuar con la política económica neoliberal o de libre Mercadoo buscar una economía social de Mercado para evitar la economía
Mixta y política “ populista ”, en las últimas décadas la economía de libre Mercado ha buscado por medio de la competencia natural aunado a políticas fiscales y monetarias adecuadas conducir al sistema socio-económico para que funcione de manera óptima en beneficio de toda la sociedad; sin embargo en la situación actual los resultados finales de parámetros y sistemas de medición que fundamentan el comportamiento económico se reduce a la escalofriante realidad de un mayor desempleo.
Aunado a lo anterior si consideramos que a pesar de todos los instrumentos financieros y fiscales que se están aplicando en todo el mundo para frenar la crisis que estamos viviendo, vemos con incertidumbre y temor que no dan resultado incluyendo la creciente intervención del Gobierno en el sistema financiero y probablemente en el sector automotriz aparentemente contradice la filosofía de las prácticas económicas de los últimos tiempos.
Es aquí cuando surgen las voces populistas que aprovechan ésta situación para conminar a la sociedad a exigir un cambio hacia una política de economía mixta y política económica populista es decir una planeación económica centralizada por el Estado y por lo tanto de largo plazo y rígida, con una total ausencia de competencia entre productores, consumidores y trabajadores.
A riesgo de parecer exagerado y fatalista pues parece que lo anterior no puede prosperar, lo invito a reflexionar como en los últimos meses vemos a Rusia con mayor protagonismo y hasta agresiva, como prueba de ello recordemos la reciente intervención armada en Georgia y Osetia del Sur, a pesar de las protestas de la ONU y de la Comunidad Europea, el tratado con Venezuela en temas nucleares con reciente envío de asesores militares, el polvorín en el medio oriente provocado por extremistas religiosos y políticos con aversión al mundo occidental y muy cerca de nosotros Venezuela, Perú, Ecuador ( su Presiente acercándose a Iràn) incluyendo a Argentina con sus últimas medidas de control por parte del Gobierno y por lo tanto son peligros que pueden contaminar a México por muy confiados que nos sintamos de no poder ser influenciados por éstas corrientes.
La crisis económica con sus secuencias en todos los órdenes que estamos viviendo, están acentuando la pobreza y las desigualdades sociales por los que sus patrones de conducta pueden cambiar drásticamente mediante líderes de posturas extremistas.- Por ello espero de que cuando salgamos de la tormenta en la que nos encontramos, todos nos comprometamos en nuestras diferentes posiciones a ampliar los parámetros de la percepción para una economía viable y justa para todos.
