RESCATE ECONÓMICO
Hoy domingo fecha del presente artículo desconozco la resolución del Congreso sobre la resolución del programa para resolver la crisis financiera en los Estados Unidos, no me cabe duda como lo mencioné en mi artículo anterior que será positiva, es lógico que la tardanza se debe a las condiciones enviadas por el presidente Bush para obtener facultades plenas y naturalmente no será así; el otro ingrediente es el político por razones de los tiempos electorales.
Además a pesar de la crisis es ingenuo pensar que el Congreso determinaría de inmediato la operación de 700,000 Millones de Dólares del rescate propuesto lo cual no debe extremar las preocupaciones por la tardanza, ya que no se trata de un monto menor, representa según los analistas 5 puntos porcentuales del PIB de éste país.
Las discusiones son muy prolíferas y se centran en que si es correcto o no que se salve al sistema financiero y no a los ahorradores o deudores, hay incluso legisladores que prefieren dejar actuar a las fuerzas del mercado y que paguen las Instituciones lo cual en mi concepto es un error considerando el problema en su justa dimensión.- La verdad dolorosa es que no hay otra solución, si no se rescata al sistema financiero en cascada toda la sociedad sale perdiendo; ya se verá más adelante que o quienes propiciaron ésta crisis. Irónicamente no hay que olvidar que bajo éste sistema Estados Unidos en los últimos 15 años se convirtió en el cenit de la prosperidad mundial, su crecimiento proporcionó bienestar como nunca a la sociedad e incluso lo que inició el problema que estamos viviendo, el crédito hipotecario, propició que mucha gente tenga una vivienda digna al margen de la desigualdad social que no es el tema.
Por lo mismo es correcto que el Congreso se tome su tiempo para analizar la propuesta mencionada, ya que no se debe dar carta blanca a la misma, se tiene que determinar cuanto, como y quienes serán los responsables del manejo de estos recursos, pues se trata de comprar créditos o papeles deteriorados o posiblemente perdidos al igual que activos, se supone que con el tiempo se regresen a sus actuales tenedores para recuperar ésta inversión al menos teóricamente asï esta contemplada.- En pocas palabras a corto plazo es necesario y conveniente el rescate y a largo plazo probablemente se trasladará a los contribuyentes, ya que no hay opcion.
Aún con ésta solución no quiero decir que está resuelto el problema, por lo pronto se salva al sistema financiero y se tranquilizan los mercados evitando un colapso de consecuencias insospechables ya que como sabemos impacta a nivel mundial; el Gobierno no tiene tanto dinero, máximo con el gran déficit fiscal que arrastra, no puede subir los impuestos por las condiciones económicas, entonces tendrá que endeudarse más mediante emisión de bonos o solicitar crédito impulsando alzas al tipo de interés, lo cual provocará una contracción para las empresas y la sociedad en general, desde los pensionados que muchos de ellos ya perdieron dinero, los consumidores dejan de consumir y todo en su conjunto repercute en todo tipo de empresas; por consiguiente, a pesar de las recientes declaraciones del Presidente Calderón que estamos en condiciones óptimas para evitar pulmonía, deja de lado lo que nos afectará en nuestras exportaciones, remesas del exterior, otras inversiones y la contracción del crédito por la globalización de la Banca ya que las políticas de cada institución según sus condiciones actuales tienen que hacerse mucho mas selectivas y medidas según su propia capacidad.- Tenemos que recordar que nadie sabe cuales y cuanto es lo que aún se tiene como posibles pérdidas en la tubería.
Me gusta una expresión del investigador Raúl Feliz: “Hoy tenemos dos tipos de crísis en el sistema financiero, de liquidez en donde por el momento el dinero se está esfumando y el de solvencia que consiste en tener la capacidad de absorber pérdidas y además continuar haciendo negocios”.
Por lo tanto hay que resolver el problema financiero de inmediato y a continuación analizar y aplicar estrategias para resolver las repercusiones en la economía real como los ejemplos que mencioné anteriormente.
