El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este miércoles que la economía global registra ya una fuerte desaceleración y será afectada por un declive de dimensiones mayúsculas.
En su informe sobre Perspectivas de la Economía Mundial, anticipó que el crecimiento mundial se desacelerará de manera considerable en el resto del año antes de iniciar una recuperación moderada en el segundo semestre de 2009.
Estimó que las economías avanzadas tendrán un crecimiento cercano a cero hasta la primera mitad de 2009 y que las economías emergentes y en desarrollo enfrentarán una desaceleración a tasas más bajas que en los últimos tiempos.
Olivier Blanchard, consejero y director del Departamento de Estudios del FMI, hizo un esbozo sombrío sobre la economía del mundo. Advirtió que entró ya en una fase de fuerte desaceleración después de ser golpeada por la expansión de la crisis financiera y la escalada en los precios del petróleo.
“La crisis ha empeorado y ningún país será inmune a los efectos sobre la economía real”, dijo. Agregó que es obvio que es tarde para evitar una desaceleración, pero mediante políticas coordinadas será posible evitar una situación más drástica.
Señaló que cuando existe una incertidumbre excepcional los pronósticos de un crecimiento de la economía mundial de 3 por ciento en 2009 no son malas noticias.
En el caso de México, el organismo pronosticó que el Producto Interno Bruto (PIB) descenderá a 1.8% en 2009, es decir, 2.1% menos de lo previsto, como efecto de la desaceleración en Estados Unidos.
En la presentación del informe, Charles Collyns, especialista en mercados emergentes, explicó que pese a las repercusiones de la crisis financiera en la economía real, México y los países de América Latina parecen estar ubicados en una posición de mayor resistencia para enfrentar un panorama adverso.
"No veo grandes tensiones y situaciones de crisis", advirtió. Sin embargo, anticipó una disminución importante en las remesas que reciben los países de la región. Collyns subrayó que no existen indicadores sobre presiones significativas en el campo tributario y consideró alentador que hoy exista un espacio fiscal más amplio para enfrentar los efectos y absorber el impacto de la crisis.
Modificó su previsión anterior de crecimiento de México para el año en curso y el próximo: redujo de 2.4% a 2.1% sus pronósticos desde julio y de 2.4% a 1.8% para 2009.
Advirtió que la economía mexicana registrará efectos como resultado de la disminución de las exportaciones y una baja importante en las remesas enviadas por los mexicanos que viven en Estados Unidos.
“La actividad económica en México se desacelerará en tanto exportaciones y remesas están decreciendo como resultado de la recesión en Estados Unidos”, dijo el FMI. Estimó que la inflación alcanzará el 4.9% 2008 y para 2009 será de 4.2%. La institución financiera prevé un déficit en la balanza de cuenta corriente de 1.4% del PIB este año y de 2.2% para el próximo.
Sobre las perspectivas económicas de América Latina, el FMI advirtió que el crecimiento económico de la región será de 4.5 por ciento, mayor que el promedio mundial de 2.9 por ciento; es resultado de que los países del área están mejor preparados para hacer frente a la crisis financiera.
Para el próximo año la institución anticipa un crecimiento económico de 3.25% en América Latina. La mayor preocupación en las economías regionales es el control de la inflación.
