La banda llenó de energía a sus fans.
Dave Mustaine frunció el ceño cuando escuchó que el final del riff de su canción Hangar 18, tenía un nuevo arreglo con un corito que decía: “¡Megadethhhhhh, Megadethhhh!”.
La improvisación en esa pieza fue cortesía de las poco más de 3 mil personas que se reunieron en el Vive Cuervo Salón, la noche del miércoles, en lo que fue la tercera visita de la legendaria agrupación metalera a la Ciudad de México.
Pero no sólo el arreglo musical mencionado fue la única prueba de cariño y admiración que los fans ofrecieron a Mustaine, Chris Broderick (guitarra), James LoMenzo (bajo) y Shawn Drover (batería), pues los 90 minutos que Megadeth tocó en el escenario estuvieron cargados de adrenalina, nostalgia y virtuosismo sonoro.
De ahí que Mustaine devolviera el gesto a sus adeptos: “Mi español es muy malo, pero creo que puedo expresarme mejor en inglés, ¡los amo!”. Los gritos en tono de celebración, y los aplausos no se hicieron esperar.
Los amantes de la old school metal (vieja escuela del metal), más otros cientos de nuevos fans se reunieron esa noche para rendir pleitesía a una de las agrupaciones metaleras más importantes en la historia del rock.
La legendaria banda Megadeth inició su concierto en punto de las 21:00 horas con el tema Sleepwalker, al cual le siguieron las piezas Wake up Death, Take no Prisoners, Skin o’ my teeth y Washington is Next.
El llamado moshpit y el headbanging no se hicieron esperar entre el público, y hombres y mujeres agitaron sus cabelleras al ritmo de la música de la agrupación estadounidense.
Dave Mustaine interpretó una parte de la canción Trust en español, que también cuenta con su versión en inglés, y que fue nominada a un Grammy en 1998.
