Generalmente relacionamos los símbolos al lenguaje que utilizamos cotidianamente para comunicarnos. Difícilmente aceptamos el uso de los mismos en otras circunstancias que no sean esas. Posiblemente de las estructuras tengamos concepciones más amplias y podamos aceptar que la sociedad tiene una estructura que las ciencias tienen estructuras; pero englobar en ellas sus elementos como simples símbolos es lo difícil.
Ahora que nuestros políticos están tan ufanos en obtener un puesto deberían de ponerse a pensar en eso; en las estructuras sociales y los elementos de ella para conseguir un fin. En la relación de todos los símbolos que constituyen nuestro marco de significados y que nos prometen una seguridad, o deberían de hacerlo, para conseguir un fin común.
Vamos por partes. Hay que comenzar desde un principio, con la definición de símbolo.
En las clases de gramática nos dijeron que símbolo es todo aquello que significa algo o que nos refiere a algo. En cuanto al conocimiento, el concepto está formado por una idea que está relacionada con una realidad. En nuestra cabeza no entran las cosas, sino las ideas que formamos abstrayendo los datos que obtenemos de los sentidos, y con los conceptos representamos las cosas exteriores y a partir de ellas universalizamos. (Dejo a un lado la discusión sobre la teoría del conocimiento de los filósofos que eso es otra historia. Me declaro aristotélico tomista y hasta ahí).
Nos guste o no, al mundo lo manejamos a través de las ideas que tenemos en la cabeza. La segunda parte del juego es que esas ideas no están aisladas sino que están relacionadas unas con otras. En otras palabras, las estructuramos y la estructura no es más que la organización que le damos a las ideas que tenemos en nuestro cerebrito. Empecemos por lo simple; el concepto de hijo no lo puedo comprender si no entiendo el concepto de madre que a su vez está relacionado con l concepto de padre que a su vez está relacionado con el concepto de sexo que a su vez está relacionado con el concepto de matrimonio que a su vez está relacionado con el concepto de familia y así sucesivamente.
Si yo hablo de relaciones entonces me refiero a la manera en que un elemento y otro elemento interactúan entre si; y en esas relaciones yo puedo establecer una forma propicia para hacerlo y una forma errónea de realizarlo; por lo tanto soy capaz de descubrir reglas.
Más despacio. La ciencia existe porque el hombre se sintió capaz de descubrir las leyes que existen en la naturaleza. La relación entre un elemento y otro elemento. No solamente las descubrió sino que es capaz de representarla. En este momento se me vienen a la cabeza las clases de química de la preparatoria donde balanceábamos fórmulas; un elemento al que le agregabas otro elemento dentro de tales circunstancias como temperatura por ejemplo daban como resultado la formación de nuevos elementos.
Otra fórmula es la de Einstein E=mc2
En ella uso símbolos que se refieren a la realidad: energía masa, velocidad de la luz y que relaciono dentro de una estructura para conseguir un resultado. Lo mismo pasa en las fórmulas químicas, con símbolos represento los procesos y puedo saber que puede pasar antes de que pase o como manejar las circunstancias para que pasen en un laboratorio o en la naturaleza. (Por eso antes de que se construyera la bomba atómica hay un resto de fórmulas).
En la sociedad pasan cosas similares. Los ideólogos lo que hacen es imaginarse a la sociedad en un ser y en un deber ser. Cuando Hobbes quiso fundamentar el poder absoluto del rey expresó las teorías sobre la organización social, del hipotético de que el hombre vivía libre en la naturaleza y que necesitaba protección por lo tanto de un gobernante que lo hiciera, otros pensadores como Montesquieu y Rosseau le siguieron jalando al hilo para llegar a la conclusión de que la sociedad debía organizarse en forma democrática bajo tres poderes y que el legislativo no era más que la representación de todos los ciudadanos y que esa representación hacía las leyes para lograr un fin común. Estos serían los elementos. Pero falta algo más, la estructura: Para lograr el fin común, primeramente habría que diseñar un deber ser social. En este caso, la historia nos demuestra que se han diseñado; desde Platón y Aristóteles existen las utopías, una sociedad modelo, que también San Agustín predicó, la ciudad de Dios, y otros pensadores como los utópicos del renacimiento o los socialistas utópicos de los siglos XVIII y XIX; las locuras fascistas y las que actualmente continúan tratando de sobrevivir : el liberalismo y el socialismo, sin olvidar las sociedades teológicas como podrían ser las musulmanes de estos momentos. Todas ellas nos están planteando un tipo de sociedad que suponen un tipo de relación entre las personas para obtener un resultado y en don de existen las reglas que rigen los comportamientos par lograr que la sociedad funcione como debe de ser.
En el caso concretísimo de nuestra p obre nación, nadie nos habla ya de las utopías, ni de los tipos de sistemas que nos pueden sacar del atolladero. La demagogia aísla las partes y no los pone en relación con el todo. Izquierda y derecha va dando tumbos y a pesar de los resultados todos se empeñan en seguir presentado viejas fórmulas que han demostrado plenamente su ineficiencia.
Pero esto de los símbolos tiene mucha tela de donde cortar. Seguiré hablando de ello.