Gratos encuentros
El salir te lleva a encontrarte con los demás que en tu ciudad se mueven, como tú, en busca de satisfactores para el espíritu. Un concierto musical sirve para eso. Dos conciertos musicales, llenan mejor los requerimientos. Tres, ya es nadar en la abundancia. Por lo general, con respecto a la música , me conformo con mis discos que escucho cuando trabajo en la preparación de clases o escribo mis artículos. No son muchos y como sabrán, los repito constantemente. A veces uno se acostumbra a no salir; y es bueno hacerlo, porque por un lado, vas al encuentro de la gente, y por el otro, se abren los horizontes, mostrándote cosas que no conocías.
La semana pasada me tocó ser invitado a dos conciertos; uno de piano y otro de de la banda Municipal Salvador Jalife Cervantes. De los dos eventos he sacado algunas reflexiones:
En cuanto al de piano, tal vez por al influencia de las películas norteamericanas, me doy cuenta de que en nuestra ciudad falta un concurso importante destinado para ejecutores de música. Pienso en el piano por ser el instrumento más tradicional que todos conocemos. Ya de todos es conocida la Fama del Joven Acosta que ha tocado con la sinfónica. Lo mismo se puede pensar del violín o de otros, de corte clásico o moderno.
La academia de música Santa Cecilia llena un hueco de escuelas de música por la que la juventud está clamando en nuestra ciudad, a nivel universitario. Hay otras academias musicales esparcidas por la ciudad, pero sigue habiendo talentos que se quedan a medias por no tener la economía suficiente para emigrar a otras ciudades como saltillo a seguir estudios avanzados en esta rama. Por lo general caen en la carrera de comunicación como un paliativo nada más a lo que es su verdadera vocación.
Los jóvenes que sean capaces de entregarse a la música existen; esa fue la sorpresa que me dio la Banda Salvador Jalife Cervantes que yo ya había escuchado antes , y que en este último concierto ha demostrado tener un gran avance en la calidad de sus ejecuciones. Esta banda no le pide nada a ninguna otra, es profesional. En la noche a la que me refiero fue profusamente aplaudida; independientemente del trompetista invitado que era magnífico. Lo que se ha logrado con esa banda pocos hubieran tenido sospecha.
Lo que pasa hoy sólo hay que compararlo con un pasado no muy remoto. Haya por los años sesenta un grupo de personas interesados en promover la música clásica en las clases populares, organizaron una serie de conciertos con discos en la Alameda Zaragoza, en la fuente del pensador. Las primeras veces pidieron apoyo a la cervecería y regalaban cervezas y refrescos y posteriormente ya sin los regalos la gente siguió asistiendo.
En esos mismos años, ciertas difusoras, (yo me acuerdo de Radio Mayrán ) por la noche tocaban conciertos clásicos. Hay que recordar que el maestro Vilalta, en el teatro Mayrán (entre paréntesis , uno de los promotores de este teatro fue también Don Salvador Jalife) organizaba conciertos musicales.
En aquellos tiempos, con las uñas, como se podía, la iniciativa privada realizaba aquellas proezas. Hoy tenemos más medios: una orquesta camerata, dos estaciones de radio culturales y muchísimas personas que conocen ampliamente del mundo musical, como para establecer algunos cuantos programas para la difusión de los valores de la civilización.
Sabido es que el pueblo no va a los teatros; entonces hay que llevar a los teatros al pueblo. Los teatros ( que se llamaban corrales) comenzaron en las calles de los pueblos. Con los nuevos avances tecnológicos, las cosas se nos facilitan. Los medios masivos de comunicación también pueden ser usados para ser medio de transporte de lo mismo.
No sé por qué se les ha metido en la cabeza que la onda es utilizarlos para promover la pifia humana y el estercolero. No sé porque de repente se optó por hacer desaparecer aquellas estaciones que en la ciudad de México ya tenían un prestigio como la XELA para convertirlas en estaciones deportivas.
No entiendo en que se fundamentan las programaciones de una estación que se llama cultural, en donde el gusto musical se vuelve light y para mi antojo, se da a conocer música de otras partes que muchas veces no son más que desprendimientos comerciales anodinos de lo que se produce en Norteamérica.
Al pueblo se le educa. No hablo únicamente de las clases bajas, sino también de las clases medias y las altas, en manos de quienes se han puesto los I POTS como padres complacientes sin tomar la responsabilidad de que es lo que escuchan los chicos. Ellos están a merced de quienes lo único que buscan es obtener beneficios económicos de su consumo. La calidad hace mucho que a nadie le interesa.
La porquería se vende doble porque es pasajera. Es lo mismo que dejarlos a merced del mercado de la droga, o del sexo y no hacer nada. Si queremos una mejor vida para nuestros hijos, deberíamos de quererla en todos los sentidos, abrir su abanico de posibilidades y no cerrárselos.
De que hay público, hay público. Y si falta, habrá que hacerlo. Cuando comenzó el teatro de aficionados en nuestra ciudad, los actores salían a la plaza a invitar a la gente a que asistiera gratis. (el estudio de la XETB que estaba por la Juárez servía de escenario) A través de los años, estos actores aficionados han dado el prestigio teatral que tiene nuestra ciudad.
Una ciudad se construye todos los días. La acción de la iniciativa privada es importante y se sigue haciendo. Institucionalmente también se colabora, pero para mi gusto, se están desperdiciando ciertos medios, como las estaciones radiofónicas, con los que contamos por no darles el uso debido, o por empecinarse en seguir los parámetros comerciales sin reflexionar de cuales son sus verdaderos objetivos.
Sin embargo, lo quieran o no, los resultados de los avances culturales en nuestra ciudad se ven. Teatralmente, musicalmente, dancísticamente, literariamente. Ojo , grata noticia el merecido homenaje que se le Hizo en Bellas Artes a Enriqueta Ochoa por toda una vida dedicada a la poesía. Hay nuevas generaciones empujando detrás de ella que también han conquistado reconocimientos nacionales e internacionales. (la contraparte es la negativa a presentar un libro ya editado por parte de las instituciones)
Lo anterior me trae a nuevas reflexiones que dejaré para próximos artículos. ¿Qué apoyo damos a las personas que generan estos reconocimientos que le dan nombre a la ciudad?