Cultura Cultura columnas editorial

Ensayo sobre la Cultura

José Luis Herrera Arce

La ciudad, los jóvenes, el santos.

Apoteótica semana porque el santos logró el campeonato de futbol. Son el número uno y dicen los carteles publicitarios que los demás debemos se pretender ser el número uno también. Claro está que la conciencia es para fijar nuestra mirada en el equipo de todos, en el cual se han gastado fortunas para contratar jugadores extranjeros quienes ganan por uno las batallas.

Pero no. Esta semana han sucedido otras cosas que indican que los laguneros somos capaces de ganar nuestras propias batallas. Si en semanas pasadas me refería a Enriqueta Ochoa que fue reconocida nacionalmente en Bellas Artes, esta semana me referiré a Pilar Rioja que pasó por torreón en su gira de despedida. Ha sido ella una de las principales exponentes de baile español en el mundo. Ha llevado el nombre de la laguna a todas partes. Es una de nuestras grandes glorias por eso un monumento dedicado a ella señorea la calzada Colón. Nos hubiera caído bien una página de reconocimiento en los periódicos por parte de las autoridades; ándele, así como las del santos y su famoso estadio. (Para esto de los estadios, no se vaya a gastar más en publicidad de que se dio, que la aportación en efectivo que se ha hecho o se hará, si es que se hace)

Claro que tampoco se compraron doscientas entradas del espectáculo para repartirlas entre el pueblo que jamás ha tenido la oportunidad de ver bailar a Pilar, o para tener invitados especiales en tal evento, o quemar la pirotecnia con un efusivo adiós a una magistral carrera dancística. No es comercial, no deja. Las grandes empresas no le entran porque no está en sus políticas publicitarias.

Cierto, los jóvenes necesitan alicientes, modelos a seguir que los ubiquen en la vida y les den el afán de triunfo. No está de más invertir en la promoción de esos modelos de sobra comerciales, de sobra populares, de sobra conocidos; tan necesaria en estos días en que a los propios maestros los truenan en los exámenes de conocimientos y seguimos careciendo de todo, hasta de confianza en quienes nos dirigen y nos enseñan.

Otra noticia más, las cuentas no aceptadas del municipio. La falta de unidad dentro de los propios partidos (¿el equipo de todos?) Los modelos a seguir, esos son los modelos a seguir, es el camino para triunfar en la vida y luego vienen las declaraciones; aún no estoy en campaña, cuando lo esté voy a entrar con todo. ¿lo imaginan? La campaña es hoy , lo que haces todos los días para resolver los problemas de la ciudad , lo que convences de ser un buen administrador y un buen político, lo que promueves en todos los campos sociales.

Pero dejemos eso por la paz que a algunos lo único que les interesa es imponer sus sueños guajiros personales a pesar de que el barco se hunde las soluciones son pocas.

Lo del centro histórico por ejemplo. La solución dada es algo así como los mercados de navidad que se ponen en nuestras calles en diciembre. Si han ido a ellos. ya sabrán lo que afectarán a nuestro primer cuadro , sobre todo a los pocos negocios tradicionales que aún sobreviven que con tales vecinos, no se les augura mucha sobrevivencia.

Pero volvamos a los jóvenes y a la falta de modelos a seguir en su vida cotidiana. Parece ser que el morbo de la problemática es lo único que sirve a los medios para lograr su reating. O cuanto se dice de los emos , de la juventud perdida , de que no es más que la continuación de los James Dean de los cincuenta o los Psicodélicos de los sesentas o los chavos banda y todo lo demás. La enfermedad está ahí , eso ya lo sabemos , con lo que no damos es con la cura. ¿Por qué un joven, a pesar del santos, tiene que huir de su realidad? Respuesta , porque el adulto no ha sido capaz de darle una realidad confiable. Si las mañas están a la vista de todos, para sobrevivir en este mundo hay que ser mañoso, dar gato por liebre, lucrar con la demagogia. Escucho nuestra radio cultural a veces , en un programa al parecer juvenil donde la discusión es si los nuevos juegos electrónicos son más activos porque te hacen mover. Después, en juna plática de dos personas mayores , platicaban que ellas en su infancia jugaban en la calle, con la pelota , o a los encantados. Se hace deporte al aire libre y eso es lo bueno para la salud. Nada remplaza a eso, por más electrónico que sea.

No existe el triunfo sin esfuerzo, mentira. Si uno quiere llegar a ser debe de esforzarse. El deportista es porque entrena a diario, porque lo da todo en cada partido, porque sigue unas reglas que le permiten llevar al límite sus capacidades físicas e intelectuales. Una mujer como Pilar Rioja que baila así en sus sesenta, setenta años, es que se trata de una mujer con disciplina. Ese es el modelo la disciplina, eso es lo que no hay en nuestra juventud; porque tampoco existe tal disciplina en las personas adultas.

Todo lo queremos remediar con los libros de superación personal. Ahora que releo mis viejos libros me doy cuenta de que el conde Lucanor escrito por Don Juan Manuel , es uno de los primeros libros de superación personal del cual muchos de los modernos han sacado sus refritos. El agregado del libro al que me refiero es el español antiguo.

La vida moderna se ha vuelto ligera, muy ligera. Hubo un momento que los centros comerciales dejaron que sus empleados escogieran la música ambiental y dejaron de usarse las grandes orquestas para remplazarla por el pasito duranguense o las idioteces que hoy se estilan. Lo mismo ha pasado en otros estratos, como las radios culturales, se aligeran los contenidos porque hay que estar a las exigencias del mercado, lo mismo pasa con la educación porque los chicos ni siquiera compran los libros de textos porque en su casa no hay para tales cosas ( y todos con los audífonos en las orejas)

Lo que este mundo necesita son soluciones. De que forman se hacen los campeones, hay que preguntarles a los campeones mismos. Tengan la seguridad de que no es con la botella de cerveza en la mano, hay algo más que hacer. Para eso hay que indagar y esforzarse. En los libros hay muchas cosas y que lejanos están los jóvenes de los libros. Cito a Lucanor:

“Este libro fizo don johán, fijo del muy noble infante don Manuel, deseando que los hombres fiziessen en este mundo tales obras que les fuesen aprovechosas de las honras en las faziendas”.

Hacer cosas provechosas para la honra y la economía. Para eso es la cultura en general. Lo que necesitan los jóvenes son patrones culturales más válidos.

Leer más de Cultura

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Cultura

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 356472

elsiglo.mx