La final de la Eurocopa que trajo el triunfo a la selección española el domingo pasado en Viena fue fatal para cuatro guardias de seguridad de los Correos bosnios, ya que, mientras seguían el partido por televisión, no se percataron de que unos ladrones se llevaban más de 350 mil euros.
Según informaron ayer fuentes policiales, en los momentos en que los españoles celebraban el gol de Fernando Torres y mientras los guardias centraban toda su atención en el partido, cerca de una decena de ladrones enmascarados, armados con pistolas y fusiles, irrumpieron en un edificio de Correos en las inmediaciones de la estación de trenes en Sarajevo.
Los guardias, aunque armados e incluso con chalecos antibalas, no reaccionaron a tiempo y dos de ellos, apaleados luego por los ladrones, resultaron gravemente heridos.
La Policía sometió a un interrogatorio a los empleados que, hipnotizados por el futbol, nada hicieron para impedir el robo de unos 700 mil marcos convertibles (equivalentes de 350 mil euros).
La furgoneta en que los ladrones se fugaron fue encontrada incendiada dos horas después del incidente, a sólo un kilómetro del edificio de Correos.
