Hay quienes quieren manipular a su conveniencia la Presidencia, según percibe Antonio Rodríguez, titular de Relaciones Exteriores.
El Siglo de Durango
VICENTE GUERRERO, DGO.- Óscar Ibarra Salas, contralor municipal, y Ernesto Nájera, secretario del Ayuntamiento, se empeñan en manejar la Presidencia y dependencias a su antojo, postura que han tomado casi desde el inicio de la Administración.
Antonio Rodríguez, encargado de la oficina de Relaciones Exteriores en Vicente Guerrero, comentó que en ausencia del acalde, Enrique García Solís, quien tuvo que salir el martes por la mañana a la ciudad de México, le sorprendió que le intentaron destituir del puesto que ostenta.
Esto ocurrió el mismo martes, según platicó Antonio Rodríguez, mientras que, de manera casual, llegó a Vicente Guerrero Máximo Ávila, director de Seguridad Pública en funciones, quien se encontraba ausente por cuestiones de salud.
SORPRESAS
Se topó con la novedad de que ya habían designado un director de Seguridad Pública y a otro de Tránsito, a pesar de que legítimamente nunca ha dejado ni sido destituido del cargo.
Antonio Rodríguez adjudica estas acciones a Óscar Ibarra y a Ernesto Nájera, quienes también quieren separarlo de su cargo al frente de Relaciones Exteriores sin una razón justificada.
“Me pidieron que firmara la renuncia y no lo hice; dicen que son órdenes que el ciudadano (Alcalde) giró antes de irse, pero yo creo que lo correcto es que si él me quiere despedir lo debe hacer de manera personal”, dijo el entrevistado, incluso, dudando que esa fuera determinación de Enrique García.
ANTECEDENTE
Es de recordar que Antonio García inició su labor en la Administración como encargado del Comité Municipal de Acceso a la Información y de la oficina de Comunicación Social, para luego ser removido al departamento de donde ahora quiere ser destituido.
“Tengo las manos limpias, no hay nada que me puedan achacar. ¿Por qué me quieren remover sin mayor argumento? Sólo dicen que son órdenes del Presidente (Municipal) y en su ausencia?”.
Pese a que Antonio Ávila es priista (del partido en el poder), considera que lo que ocurre tiene trasfondo político y no es el único al que están queriendo afectar con sus intereses el Secretario del Ayuntamiento y el Contralor.
Otros “trapitos”
La manipulación de Óscar Ibarra Salas trasciende más allá de la Presidencia Municipal, pues también como secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) ha incurrido en irregularidades que afectan a algunos transportistas de Guerrero.
En febrero pasado, la Unión de Transportistas Benito Juárez, conformada por 40 integrantes, manifestó a este matutino, a través de su presidente Ismael Pérez Buenrostro, que desde la Navidad pasada los sacaron de su ruta original por disposición del dirigente de la CTM, quien además se desempeña como contralor del Ayuntamiento.
Lo anterior lo hizo para que sus camiones puedan trabajar sin ninguna competencia, lo que demuestra cómo en las actividades que desempeña siempre busca sacar ventaja.